La Historia del Ají de Gallina
La Historia
del Ají de Gallina
Jorge Yeshayahu
Gonzales-Lara
El
padre del Ají de Gallina fue el Manjar Blanco, ambos paltos de acuerdo con la
historia oral y escrita de la época, en los récord bibliotecarios nos habla que
este plato proviene de un mismo plato llamado manjar blanc, una
receta catalana del siglo XIV.
Los
recetarios españoles de esas épocas, el manjar blanco se describe como un plato
dulce compuesto de pechuga de gallina, arroz, azúcar, almendras. Con las
migraciones este plato evolucionó y se dejó de utilizar la gallina, convirtiéndose
en un postre frío muy popular en España.
Al
llegar este plato al Perú, ambas versiones se hicieron presentes y cada una
tomó su propio camino. La fusión de ingredientes peruanos, como el ají
amarillo, se dio lugar al plato tradicional que muchos ya conocen: cremoso,
picante e irresistible, hoy se conoce como el Ají de Gallina.
Desde
el origen de este plato de fusión de la cultura catalana española, el ají de
gallina ha dado algunos cambios como la sustitución de la carne de gallina por
el pollo y el uso de almendras por las pecanas. Esta fusión se ha
extendido creando otros platos derivados como el ají de huevo, el ají de quinua
y el ají de atún.