El túnel de los inmigrantes
El túnel de los inmigrantes Por Eduardo González Viaña Me lo contó este fin de semana el jardinero mexicano que vino a mi casa para cortar un árbol: Mi mujer- dice- salió de Sahuayo al lado de otras doce familias que habían vendido todos sus enseres para cruzar el borde. Usted no puede imaginarse lo pobres que eran. Estaban tan flacos que no fue difícil acomodarlos a todos en la parte trasera de una camioneta sobre la que habían puesto carga para que no los fastidiaran en los retenes. Cuando llegaron a Tecate, cerca de Tijuana, los hicieron caminar, y Eva me contó que por ratos iban todos tomados de las manos por temor de que los vientos los llevaran de regreso… Después de tres horas de camino, llegaron hasta una granja de cerdos cercada por una valla sobre la cual había un tosco letrero que prohibía el paso. ¿Para qué nos traen a este chiquero? ¿Qué nos van a hacer aquí? , se preguntaban los viajeros, pero no podían pedir explicaciones. Allí espe