El poder de la gastronomía contra el racismo
El poder de la gastronomía contra el racismo
Irina C Herrera Diaz
La gastronomía también es una forma muy interesante de
fomentar la diversidad cultural. La gastronomía es una de las herramientas que
podemos usar para entender nuestras diferencias, pero a su vez fusionar
sabores, aromas y culturas. En la historia de la humanidad la cocina ha sido el
espacio de interculturalidad entre las culturas en los cinco continentes.
En noviembre de 1621, después de que la primera
cosecha de maíz de los colonos resultase exitosa, el gobernador William
Bradford organizó una fiesta de celebración e invitó a un grupo de nativos
americanos, en el que se convertiría en el primer día de Acción de
Gracias de la historia y que llegó a durar tres días.
El Día de Acción de Gracias en
Estados Unidos, el día en el que todos cocinan y comen pavo, la fiesta que
une a los americanos porque no tiene origen religioso ni discrimina a
nadie, el día en el que el país norteamericano da el paso de salida a
la celebración de la Navidad.
El origen de Thanksgiving es el de dar gracias por la
cosecha, algo que no solo se comenzó a hacer en Estados Unidos, sino que
podemos decir que, en algún momento, todas las culturas han realizado
celebraciones de agradecimiento a sus correspondientes divinidades por la
bendición de una cosecha abundante. La Fiesta de la Cosecha, que se
realiza desde la época incaica para dar gracias a los dioses por los alimentos
recibidos de la cosecha; que garantizaba durante un año el alimento, hace de
esta celebración una de las más longevas de la humanidad.
En el continente europeo la iglesia católica adoptó
el ritual de recolección, al igual que otras costumbres antiguas. En la edad
media se realizaba pan para la eucaristía, el día 1 de agosto con
el primer trigo recogido. La celebración se realizaba tras haber sido
completada la recogida de la cosecha en una casa de labor.
Había creencia sobre la existencia del espíritu del
trigo, se realizaba un muñeco con una última gavilla de trigo, este
muñeco era elevado y llevado a las fiestas con gran ceremonia. En el judaísmo se
relaciona con la festividad de Sukkot, fiesta de las cabañas.
Las colonias americanas también realizaban este acto
de dar gracias por la cosecha, pero en su caso se desarrolló como una
tradición que ha perdurado hasta nuestros días, aunque como digo, ahora se
da gracias por muchas más cosas que una abundante cosecha.
La gastronomía también es una forma muy interesante de
fomentar la diversidad cultural, y podemos cocinar con niños, que aparte tiene
todos los beneficios de la cocina con niños y adultos, y buscar recetas de
otras culturas, ir al mapa y ver con ellos dónde está ese país, buscar fotos en
internet de paisajes de ese país, de la gente, de costumbres.
Cuando estamos cocinando algo y prueban esos distintos
sabores y también se le va haciendo el paladar a lo distinto, preguntarles “¿si
estuviese un niño de ese país por aquí, a ti qué te gustaría prepararle? ¿tú
crees que le gustaría esta comida típica de aquí? y hacerle preguntas que
le lleven a situaciones donde podrían compartir cosas con niños, niñas, jóvenes
y adultos de otras culturas. Y que se imaginen esas situaciones agradables de
compartir. A pesar de que no existe un método infalible a la hora de educar
sobre algo tan complejo pero que todos podemos aprender porque podemos
desaprender. La cocina que ha sido un encuentro de culturas en la historia es
una herramienta para la lucha contra la discriminación, la intolerancia y
racismo.
La intolerancia es una de las manifestaciones
de odio racial, nacional, sexual, étnico, religioso o a otras formas de
comportamiento que discriminan a ciertas personas o categorías de personas. En
sus encarnaciones o manifestaciones, consagran como valor superior, no a la
persona con sus propias y diversas identidades, sino a la propia identidad
enfrentada a la de los demás.
Miami, Florida Julio 14,
2020.