El Indulto y la degradación de la palabra publica y politica
El Indulto y la degradación de la palabra publica y politica
Jorge Yeshayahu Gonzales
Lara
A unos días del mes de diciembre del 2017, el Presidente del Perú, Pedro
Pablo Kuczynski, decidió conceder el indulto "por razones
humanitarias" a Alberto Fujimori, exmandatario condenado por corrupción y
violaciones de los derechos humanos. El
indulto ha sido cuestionado por legitimidad y de ser una componenda política,
que se aleja del sentido humanitario. Pero
lo que el Presidente del Perú PPK había ignorado son los efectos psicológicos y post-traumas en una sociedad donde el
discurso social de intolerancia y el magnicidio, no ha podido ser resuelto. El
indulto al Alberto Fujimori ha divido
más la sociedad peruana; la intolerancia y los odios han renacido como Ave de
Fénix. Los efectos post-traumático, pueden graficarse en las expresiones
individuales frente a cada legítima protesta social, el síntoma de pánico
compulsivo del retorno al pasado de terror, lo impulsa atacar a cualquier
persona que exprese un sentimiento de compasión sobre otro y viceversa.
Los diálogos de intolerancia y el lenguaje de odio están presente en la
cotidianidad, con la intensión de herir al interlocutor.
Las disputas y agresiones mutuas son los efectos traumáticos que vivieron y
que se han transmitido a las nuevas generaciones. Las heridas de odio e
intolerancia y la degradación de la palabra se expresa en el lenguaje de
insultos en todos los espacios sociales del Perú; tal es en el Congreso de la
Republica, en las escuelas, en los centro de trabajo, en los sindicatos, en los
partidos políticos, en los medios de comunicación, en la radio, televisión y la
familia. La intolerancia es la premisa.
La prensa escrita, televisa, los noticieros y comentarios no tienen una
ética de respecto por la salud mental de las personas que fueron afectadas por
la violencia política, inclusive los chistes de la farándula tienen una carga
de odio y discriminación.
Otro elemento que pone en evidencia los efectos traumáticos de la violencia
política, son los sentimientos de piedad y compasión por el prójimo. Para las
madres que perdieron sus hijos el vacío y sentimiento de dolor marco sus vidas
con el dolor emocional. El Otro
lado es la pérdida del sentimiento de
piedad, compasión por el prójimo; donde el dolor ajeno se alimenta del odio del
Otro, llegando a expresar que los desaparecidos son una fantasía y se fueron
quemados vivos, se justifica porque eran diferentes. Los efectos traumáticos
afectan a todos a las víctimas de Tarata, policías, soldados, alcaldes y
autoridades. Que se expresan desde diferentes, expresiones de angustias. Pero
no deja de ser dolor. La compasión por el prójimo está ausente en la degradación
de la palabra pública y política.
Miami, Enero 11, 2018
LA HISTERIA COLECTIVA
Y LOS TRASTORNOS POST TRAUMATICOS
DE LA VIOLENCIA POLITICA EN EL PERU
“En el Perú, cada publicación se ha convertido en un debate de disputas y
agresiones mutuas, porque reabre las heridas de odio e intolerancia por la
metodología de los estudios, en un país donde la intolerancia es la premisa de
los argumentos”
Si algo caracteriza la grave coyuntura actual es la degradación de la
palabra pública y política, una de cuyas manifestaciones es el lenguaje del
insulto, y la intolerancia por lo cual se perpetúan los perversos mecanismos
que nos han llevado a esto. Pero como todo lenguaje de conflicto no es
solo una situación del momento, la búsqueda urgente de horizontes menos
verticales y violentos, tiene necesariamente que ver con nuestra historia
mediata y acaso más lejana. He ahí que el lenguaje de la violencia y la
intolerancia es, según el valioso aporte de Jorge Yeshayahu Gonzales Lara, un
síntoma post traumático. De los muchos caminos que recorrer quizás
aquí encontremos algunas pautas.
Fredy
Roncalla