El mestizaje como discurso político ha enmascarado el racismo
El mestizaje como discurso político ha
enmascarado el racismo
La Mujer
Afro-Peruana. Identidad, Racismo en el Perú y la simbología
identitaria
Jorge Yeshayahu
Gonzales-Lara
Sociólogo MA, CASAC-T
Para las afroperuanos es
difícil encontrar y aceptar su identidad por que el racismo en el Perú es
rampante en un mundo imaginario que ha levantado falsas imágenes de los negros
y negras que los señalan como carentes de capacidades intelectuales e iniciativas
propias y el negro paso a ser sinónimo de cosas, situaciones y actividades
negativas; día negro, negra suerte, negro destino, mano negra etc. y otra
expresiones del racismo es el desconocimiento o negación de los aportes y
esfuerzos a la formación de lo que hoy es el Perú, fenómeno que ha sido llamado
“invisibilidad”. Hoy en Perú los que existen en los conflictos sociales
son los andinos y los amazónicos como grupos étnicos, el racismo también es
evidente en los andinos y selváticos contra los afro-peruanos, un racismo
horizontal y un racismo vertical que busca crear una supuesta
invisibilidad ignorando a los afro-peruanos y peruanas como sujeto societal en
igualdad de derechos y oportunidades en la sociedad peruana, en educación,
trabajo, politica, derechos de propiedad, acceso al crédito, y lugares públicos
etc.
En el lenguaje
cotidiano y las representaciones icnográficas, de “lo negro” se encuentra
estrechamente asociado a tipificaciones envilecedoras, vinculado a lo malo, la
desgracia, la desdicha, lo perjudicial. Por ejemplo cuando se habla de
mercado “negro” la referencias son: contrabando, venta, distribución o
intercambio clandestino e ilegal de bienes y servicios, el viernes negro
(desplome de la bolsa de valores de nueva york), humor negro (satanización de
situaciones sociales oscuras, dolorosas, polémicas), un futuro negro, gato
negro (símbolo de mala suerte), dinero negro (aquel proveniente de actividades
delictivas), magia negra (brujería), inclusive en la farándula peruana entre
otros temas ; los cuales son solo una muestra del carácter significantemente
vilipendiado de la negritud.
Pero la llamada
invisibilidad es del Otro contra lo Otro que se ve distinto, para el estado
este segmento de la población afro-peruana ha estado invisible e ignorado, y
segregado por el Mundo Andino y Mundo Amazónico. Pero ellos y ellas están
presentes en la cultura peruana en la música, arte, danzas, ritmos, la lengua,
cultos, religión, la literatura, el arte y expresiones. Es decir no son
invisibles, sino transcienden en la cultura del Perú. Pero el racismo en el
Perú es evidente, por ejemplo una inscripción encontrada en una universidad
estatal y en varias líneas de transporte público decía: “Nunca nos van a
imponer la estúpida idea de que los negros son peruanos. Perú nunca fue ni será
un país de negros, ya es tiempo de vivir entre nosotros”.
Mónica Carrillo del
movimiento Lundu nos narra su experiencia personal, en mordiendo el racismo y
la injuria contra la mujer afro-peruana, ellas nos cuenta…” “Volviendo a casa,
un auto me toca el claxon, da la vuelta, me encuentra en el cruce de calles. Se
detiene y dice “¿Quieres que te lleve?”. Es la onceava persona que me agrede.
Me abalanzo hacia el carro con la esperanza de que se vaya o -aunque no sea
“políticamente correcto”- pueda destruirle una luna y hacer que desaparezca. El
desprecio del sujeto hacia mí se aviva: “No te hagas la disforzada… A las
negras como tú les gusta que les den por el culo (sic)”.
Estas notas graficas y
reproduce la imagen visible de los peruanos entre sí mismo, la fractura
identitaria entre las lenguas nativas y su identidad, como se ven ellos mismos,
y como son vistos por el Otro. Un constante enfrentamiento en la escuela, el
barrio, el centro de trabajo, la universidad, e inclusive en la familia. El
Perú fue un país que no tuvo un proyecto nacional como nación, y aun esa
fractura identitaria persiste en el existencialismo de más de dos Perú. No
existe una identidad nacional real que unifica al Perú como otras naciones. La
peruanidad ha sido presentada desde un ángulo vertical, racista e excluyente
que ha creado espacios sociales excluyentes. Discotecas para un grupo
determinado según el color de piel y vestimenta, lugares de esparcimientos
excluyentes. La educación es el punto medular más evidente de la
exclusión entre lo público y lo privado., y podía agregar entre el color y los
colores.
En el Perú lo negro se ha
presentado en la literatura y textos escolar asociado al mutismo, la
invisibilidad, la ignorancia, lo diabólico de la noche, a las historia urbanas
tenebrosas, la morbosidad, al sexo anal perverso y en consecuencia a la
oscuridad, como lugar por naturaleza inhóspita, desolada, desapacible y llena
de vicios, en efectiva contraposición a lo blanco. El discurso político desde la
colonia hasta nuestros días está marcado por ese énfasis de ciudadanos de
segunda clase, aferrados a un Cristo Morado.
La presencia de los
afro-peruanos desde la colonia en la costa del Perú, el Norte, Lima, Tumbes y
los valles de la costa norte, y ciudades del sur, Chincha, Puerto de Tambo de
Mora, Ica, Nazca y una presencia en la ciudad de Arequipa y la ciudad de Arica
en esa época colonial, han sido invisibles para un segmentado de la sociedad e
ignorados en las políticas públicas del Estado.
Simbología identitaria en
la cocina afro-peruana
El racismo se introdujo
en las sociedades Latino-Americanas mediante la asignación de un lenguaje
discriminatorio y sería posible institucionalizar, transmitir y mantener el
racismo. En este contexto el lenguaje sin duda se constituyó como un
elemento significativo en el proceso de construcción de sociedades jerarquizada
desde la colonia, instaurándose como elemento de fomento, legitimación e
institucionalización de las desigualdades. El término “negro/negra”, fue empleado
para denominar a las personas africanas secuestradas y esclavizadas, como a sus
descendientes (afro- descendiente) nacidos en territorio americano; no
obstante, dicha nominación cumpliría una clara y definida función social, la
cual sería: diferenciar a todo individuo no europeo, descalificarlo y
subordinarlo por el color de su piel.
Desde el exterior en un
mundo de migraciones internacionales, hoy la gastronomía peruana busca recrear
ese espacio de identidad desde afuera hacia adentro, reivindicando la cocina de
afro-peruana, la cocina costeña, la cocina andina, y la cocina de la amazonia
peruana, en un espacio simbólico de identidad y peruanidad en el exterior.
Pero aun persiste la fractura identitaria, porque la gastronomía se
presenta solo como el aspecto de la diversidad de la cocina peruana, y se
distancia de las imágenes étnicas del Perú. Como simbología identitaria la
gastronomía peruana es una apertura de dialogo abierto a la interculturalidad,
el respecto a las diferencias de la diversidad cultural en un mundo
globalizado. La gastronomía peruana trae consigo la identidad cultural, étnica,
racial y los inmigrantes peruanos traen consigo sus prejuicios sociales que se
han levantado con imágenes falsas de los llamados Otros desde inicios de la
Republica.
En el Perú existen más de
669,443 personas afro peruanas, de las cuales el 54% percibe haber sido
discriminado y agredido, especialmente las mujeres, según estadísticas de la
Encuesta Nacional Continua (ENCO) del año 2006 y estudios realizados por
organizaciones afroperuanas. Dichas cifras fueron citadas en el panel de debate
“Diagnóstico sobre la problemática de género y la situación de las mujeres afro
descendientes en el Perú”, realizado en el Museo Nacional Afroperuano, en el
Cercado de Lima. No existen políticas públicas que garanticen el desarrollo de
mujeres y hombres afroperuanos y esto agrava la situación de exclusión y
pobreza en la que viven. Se observa una dispersión y homogenización en las
políticas interculturales, en las que la población afro descendiente no está
visible y por ello es necesario contribuir al diseño de nuevas políticas.
Los estudios realizados se conoció que las enfermedades recurrentes que
afectan a los afroperuanos y las afroperuanas son: artrosis, diabetes, hipertensión
arterial, cáncer de mama, reumatismo y artritis. Según algunas cifras en cuanto
a educación, el 9% de la población afro-peruana en edad de saber leer y
escribir no lo hacen y que de los 14,854 encuestados 1,994 son analfabetos.
Asimismo, la encuesta (ENCO) destacó que el 29% de las mujeres afroperuanas
mayores de 50 años son analfabetas, y el 17% del rango entre 36 a
50 años también eran analfabetos.
El mestizaje como discurso político
El mestizaje ha
sido una herramienta de análisis para explicar la pluralidad cultural en el
América Latina desde diversas temáticas e inclusive para definir étnicamente a
un grupo social, como mestizo. La teoría del mestizaje como ideología ha sido
usada para definir conductas, estilos de vidas, sobre la percepción de la
sociedad como producto del mestizaje, donde las identidades han sido ocultadas,
ignoradas, negando el derecho propio de identidad de los pueblos y
nacionalidades indígenas, negras en América Latina. La separación de sus
lenguas originarias, su historia y origen ancestral,
manifestaciones culturales, religión y tradiciones. El mestizaje como discurso
político ha enmascarado el racismo y exclusión, dando fuerza a la teoría
que todos pertenecemos a una sola raza “mestiza”, y ha sido utilizada para ocultar
la discriminación y el racismo. La idea del mestizaje tiene sus orígenes con la
formación de la republica, y la formación del estado republicano, dando la idea
de la raza única mestiza era un arma de defensa contra otros elementos que
podían fragmentar los nuevos estados latinoamericanos. Por medio de esta se
buscaba fortalecer los países emergentes al estilo de las naciones europeas,
creando una fractura identitaria del Perú como nación en su diversidad étnica
cultural y la separación de sus lenguas nativas.
New York, Junio 28, 2012