Entrevista: Marco Enríquez-Ominami, candidato a la presidencia de Chile.
Entrevista:
Marco
Enríquez-Ominami, candidato a la presidencia de Chile.
El candidato progresista
El candidato a la presidencia de Chile por el Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, visitó brevemente Lima para ofrecer la conferencia “Las elecciones en Chile. Perspectivas de
la relación conPerú en un contexto de integración regional”, realizada el último miércoles en
la sede de La
Comunidad Andina.
MARCO
ENRÍQUEZ-OMINAMI"
Fue la revelación en las elecciones del
2009, con 20% de los votos, joven político y además cineasta, Enríquez-Ominami
dijo a LA PRIMERA que el gobierno de Chile debe acatar el fallo de la Corte de
La Haya.
Fue la revelación en las elecciones del 2009,
con 20% de los votos, joven político y además cineasta, Enríquez-Ominami dijo a LA PRIMERA que el gobierno de Chile debe acatar el fallo de la Corte de La Haya.
Tiene como agenda la redistribución de
la riqueza, la sustentabilidad, la defensa de la ecología, la gratuidad de la Educación y anuncia que promoverá la integración de Chile con América Latina y particularmente conPerú y Bolivia.
—¿Cómo observa la situación previa a la
definición del fallo de la Corte de La Haya?—El interés de mi visita al Perú es promover la
integración latinoamericana.
En plena campaña presidencial he
querido venir a expresar aquí, tanto a los Chilenos como a los peruanos, mi convicción de
que ambos países debemos acatar el fallo.
Además de eso, debemos hacer lo
imposible para llevarnos bien.
Veo en muchos peruanos, ciudadanos y
congresistas, una gran disposición a cerrar este capítulo de las diferencias
limítrofes de una vez por todas.—Entonces, ¿usted considera que el gobierno Chileno debe acatar el
fallo?—Creo que tanto el gobierno peruano como el gobierno Chileno deben
comprometerse a acatar el fallo, sea cual sea el resultado.—El gobierno Boliviano también ha
demandado a Chile ante La Haya por su reclamo de soberanía marítima.
¿Qué piensa de esta nueva situación?—Es
una mala noticia para los Chilenos que estemos en
La Haya dos veces.
Considero que Chile debe abrirse a tener más integración, debe proponer a América Latina una integración no solo económica, sino social, política y cultural.
Nuestra propuesta es profundizar el
proceso de integración y marcar con este axioma una ruptura.
Creo que el principal motor de las
políticas exteriores de América Latina son los principios de generosidad, de reciprocidad, de buena
vecindad.—Lo que está diciendo no le puede dar muchos votos en Chile, debido a la
mentalidad “triunfalista” que es mayoritaria en su país, tras la Guerra del
Pacífico…—Pienso que la mayoría de los Chilenos no viven
anclados en el pasado.
En los Chilenos observo una
enorme curiosidad cultural por el Perú, aunque es cierto que en la clase
política veo mucho nacionalismo afiebrado.
Lo veo aquí y en Chile también.—Pasado el tema de La Haya, de ser elegido presidente de Chile, ¿cuál es la
relación que tendría con el Perú?—Yo he dictado clases aquí.
He venido como candidato antes de las
elecciones y del fallo de La Haya.
Con eso he querido dar una señal.
Soy un fanático de la integración.
Y propongo que haya una reunión
tripartita, post-La Haya, en la que estén los presidentes de Chile, Perú yBolivia, y que puede ser
en el sur del Perú, el norte de Chile y el occidente Boliviano, para encontrar
una agenda común en materia energética, de salud pública entre Arica y Tacna.
Tengo distintos desafíos en tres
planos: capital humano, capital público y capital privado.
Y con todo eso, poder regular nuestra
inversión privada, de aquí y de allá.
Que podamos promover la
sustentabilidad, el empleo decente.
Hay tantos desafíos.—¿Por qué salió
usted del Partido Socialista?—Sucede que yo no reconozco como una coalición
progresista a la Concertación (coalición que agrupa a la Democracia Cristiana y
los partidos Radical, Socialista y por la Democracia; estos dos últimos llevan
como pre-candidata a la expresidentaMichelle
Bachelet) en materia de privatización del agua, de defensa de Pinochet cuando fue
apresado en Londres, de negarse a hacer la reforma tributaria, de negarse a ir
más lejos en la integración sudamericana.
Todo esto llegó a convencerme que el
monopolio de conservadores no solo lo tiene la derecha, representada en el
actual gobierno de Sebastián Piñera, sino la Concertación y sus dirigentes.—¿Y
no cree usted que eso divide a la izquierda? Porque en la Concertación hay
partidos socialistas, socialdemócratas…—Yo no vengo a pelearme con “una”
izquierda.
Yo vengo a proponer un progresismo, un
reencuentro con una agenda: la redistribución de la riqueza, la
sustentabilidad, la defensa de la ecología.
Yo sí.
Nosotros hemos comenzado a construir un
proceso que comenzó hace cuatro años, que tiene una continuidad, que quiere
ganar elecciones y pretende integrar a Chile hacia América Latina. LAS ELECCIONES EN Chile—Las encuestas en
este momento dan como segura ganadora a Bachelet, quien seguramente será la
candidata de la Concertación luego de las primarias en junio.
Al parecer es “casi” presidenta.
¿Qué cree que puede pasar de aquí a las
elecciones de noviembre?—Henrique Capriles estaba “casi” empatado con Hugo
Chávez en las elecciones de octubre del año pasado en Venezuela.
Nicolás Sarkozy estaba “casi” empatado
con el actual presidente francés, François Hollande.
Yo estaba “casi” muerto en los comicios
del 2009.
Faltan siete meses, habrá un proceso
electoral, en el que los Chilenos tendrán que
escoger entre el cambio y la continuidad.
Yo voy a trabajar intensamente, no
tengo temor en estas fechas.
En el 2009 teníamos menos porcentaje en
las encuestas que ahora.
No teníamos partido.
En esas mismas encuestas, Bachelet va
bajando, y nosotros vamos subiendo.
Somos optimistas.—¿Confía usted,
entonces, en remontar la diferencia que hay en este momento?—Confío en que
vamos a crecer, en que hay un proceso que tiene que recorrerse.
Ya fui candidato en el 2009, marcando
el cero por ciento y llegando al 20%.
¿Por qué no vamos a lograrlo ahora, si
ya estamos en el 10%? Vamos a pasar a la segunda vuelta, hay voto voluntario,
los muchachos están movilizándose por todo el país.
Te cuento una anécdota: Yo soy hijo
único, y ni mi padre ni mi madre votaban por mí.
Terminaron fanáticamente votando por
mí, y terminamos convenciendo al 20% del electorado.
Sin partido, sin fundación (en alusión
a la Fundación Dialoga, de Bachelet), sin dinero, y a punta de convicción.
Eso me parece que ya es una señal.Venezuela tiene una democracia deficitaria, como muchos en AméricaLatina, dice
Enríquez-Ominami.DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA—El proceso electoral en Venezuela ha causado mucha controversia, ¿cree usted que en Venezuela hay democracia?—Sí.
Creo que todas las democracias
latinoamericanas son imperfectas.
También teníamos problemas con la ley
electoral.
Hoy Estados Unidos tiene una cosa que se llama Guantánamo (base naval en territorio cubano
usada como prisión de acusados de terrorismo) que está fuera del estado de
derecho, donde ellos mismos reconocen que aplican torturas.
¿Qué democracia es la que ampara
construir cárceles fuera del estado de derecho, deteniendo y torturando
ciudadanos sin hacerles juicios, sin imputarles cargos? No digo que los que
estén en Guantánamo sean blancas palomas; no lo sé.
Solo sé que están bajo tortura.
Hay una gran hipocresía en “demonizar”
el proceso venezolano, y no hacerse cargo que en muchos países latinoamericanos
existen monopolios de los medios de información que hacen que solo un grupo
pueda informar.
A mí me parece impresentable esta idea
de discutir sobre la democracia venezolana.
Es una democracia imperfecta como la de México donde, por ejemplo, están prohibidas las candidaturas independientes.
Es un sistema político en el que solo
los partidos grandes pueden competir.
¿Es perfecta? No.—¿Qué piensa de lo que
están haciendo los congresistas venezolanos de oposición, que están visitando
varios países?—Están en su derecho, es su trabajo.
No tengo mucho que comentar.
Están haciendo su trabajo, para eso los
han elegido.
Están dentro de sus atribuciones hacer
lo que están haciendo.—¿Qué opina de la decisión de Unasur con respecto a Venezuela?—Han actuado
bien.
Me gusta Unasur.
Estoy orgulloso de Unasur, y cuando sea
presidente, profesionalizaré nuestra diplomacia hacia las relaciones
multilaterales con América del Sur.—¿Qué piensa del gobierno de Evo Morales?—No voy a referirme a la
calidad de su gobierno, sino a la legitimidad que tiene.
Es muy importante que Bolivia tenga un presidente indígena, y la cosmovisión que ha puesto Evo Morales en
su país.
Es importante que Bolivia tenga una democracia con un presidente que fue electo con el 51% de los
votos.
Es el único presidente en la historia
de ese país, si no me equivoco, que fue elegido con mayoría absoluta.
Eso es una gran noticia.
Además, comparto su convicción.—¿Qué
paralelo haría del actual régimen, conducido por Cristina Fernández en Argentina, con el de Carlos
Menem en la década de 1990?—Entre Kirchner y Menem, prefiero a Kirchner.
Kirchner reforzó la identidad Argentina; en cambio Menem
se alineó con Estados Unidos, llevando a su
país a guerras iniciadas por este país.
Creo en el respeto republicano, desde Chile, a la autonomía
de los pueblos, y por eso respeto el proceso argentino.
Víctor Liza Redacción
Diario La Primera, Lima, Peru
Publicado: Sábado 18 de mayo del 2013