Desafían la concepción tradicional del Estado-Nación el Quinto Suyo y el Distrito Electoral Peruanos en el Exterior.
Desafían la
concepción tradicional del Estado-Nación
El Voto Transmigracional de la diáspora peruana
Grande fue
la sorpresa que provocó en los partidos políticos peruanos, cuando en las
elecciones presidenciales y congresales del 9 de Abril del 2006, la diáspora
peruana ocupara el duodécimo lugar en la población electoral nacional,
concentrando electores de aproximadamente 14 departamentos del Perú; y con
ello, marcando el inicio de un nuevo tipo de ejercicio electoral en la vida
política peruana en general, y en particular para de la diáspora peruana. Sin
embargo, luego de tres años, los peruanos que forman la diáspora se sienten
inadecuada o nulamente representados en el congreso; debido a que ninguno de
los 35 congresistas del Congreso peruano que fueron elegidos con el voto de
esta población, han tomado alguna iniciativa relativa a los peruanos residentes
en el exterior. Esta es la irónica realidad de los peruanos y peruanas que
migraron al exterior en busca de mejores horizontes, pero no olvidaron el Perú.
Para un mejor entendimiento la teoría transnacional se constituyó como una
herramienta que permite comprender las migraciones de las últimas décadas de la
globalización. Este concepto atraviesa sociedades teniendo en cuenta dos
parámetros fundamentales:
a) Los migrantes vinculan su país de origen con el país receptor a través del
mantenimiento de relaciones sociales en ambos lados de las fronteras y construyendo
un “espacio social transnacional”; y
b) Que la migración posee un carácter dinámico denominado “proceso
transnacional”, que pone en relieve la construcción de campos que cruzan los
bordes geográficos, culturales y políticos. Los transmigrantes mantienen y
desarrollan múltiples relaciones –familiares, económicas, sociales,
organizacionales, religiosas y políticas. (Basch et.al.1994: 7).
El "transnacionalismo" es definido como el proceso por el cual los
migrantes construyen estos campos sociales que unen sus propias comunidades y
sociedades de origen con las de asentamiento (Glick Schiller, Basch y
Blanc-Szanton, 1992).
El voto
transmigracional
En esta ocasión, se plantea una reflexión
en torno a los efectos de los vínculos y prácticas transmigracionales generados
por los migrantes en la articulación social, política y económica de la
sociedad global contemporánea. En especial el voto transnacional de la diáspora
peruana como un fenómeno transmigracional. El voto transmigracional se caracteriza
en tres aspectos:
a. El migrante se vinculada a través del
voto transnacional en el cambio decisiones entre el país de residencia y su
país de origen, manteniendo relaciones sociales y políticas construyendo un
espacio transnacional simbólico e imaginario.
b. El migrante a través del ejercicio del voto transnacional le otorga un
carácter dinámico en la participación política electoral, en el cual reproduce
sus expectativas por los cambios sociales.
c. El migrante se afirma a través del voto transnacional a partidos que ofrecen
discursos políticos más estables, la brecha derecha e izquierda es remplazada
por la búsqueda del bienestar del país, y el discurso globalizador donde se
sienten representados todos los sectores sociales, este puede ser imaginario o
simbólico y muchas veces un mundo mágico maravilloso y se potencia en las
experiencias positivas de la inmigración y la globalización informativa.
El voto representa una historia migratoria
La identidad de la gente se expresa cada
vez más en un ámbito territorial distinto del Estado nación moderno: con fuerza
como en el caso de Cataluña, Euskadi o Escocia, naciones sin Estado, o con
acentos más matizados como en el caso de identidades locales o regionales en
casi toda Europa; (¿Fin del Estado nación? MANUEL CASTELLS).
Hace dos décadas que el Perú sufrió uno de
los momentos más difíciles y tormentosos de su historia una época en que la
grieta entre el Perú Legal y el Perú profundo se abrió, adoptando caracteres de
lo más violentos. Una violencia que fue cuajándose en el transcurrir de la
historia republicana del Perú y que terminó con uno de los mayores
derramamientos de sangre y miles de desplazados que fueron forzados a emigrar
voluntariamente e involuntariamente al exterior.
Tratando de cerrar esa herida se formó la
Comisión de la Verdad y Reconciliación que entre sus páginas señala:
“La toma de conciencia de la magnitud del daño causado a nuestra sociedad debe
llevarnos a todos a asumir parte de la responsabilidad, aún cuando pueda y deba
diferenciarse según grados. No solo la acción directa de los protagonistas,
sino también la complicidad silenciosa o la desidia de muchos han contribuido a
su manera a promover la destrucción de nuestra convivencia social. Debemos
reconocer, pues, la naturaleza ética del compromiso por la reconciliación, es
decir, debemos admitir que las cosas pudieron ocurrir de otra manera y que
muchos no hicimos lo suficiente para que así fuese”. (Comisión de la Verdad y
la Reconciliación. Pág.20)
Las
migraciones de fines del siglo XX tienen dimensiones diasporica. La diáspora
peruana surge en un mundo de migraciones globales, refugiados, asilados
políticos, refugiados económicos, fuga de talentos, entre otros que tiene como
principales sujetos a personas que se desplazan por el mundo. La diáspora peruana ha definirse en un
mundo de las migraciones globales, entre otros tiene como principales sujetos a
personas que se desplazan por el mundo; y vinculadas con el proceso de
globalización, independientemente de la raza o clase social, así como por otros
grupos de inmigrantes.
Cada voto
representa una historia migratoria, una decisión de vida. En cada diáspora de
peruanos en el exterior, por pequeña que sea, es una historia por contar. Las
diásporas, esas comunidades de cientos de migrantes que viven fuera de las
fronteras de sus países de origen, desafían la concepción tradicional del
Estado-Nación y obliga a pensar en políticas que no se queden en lo nacional,
sino contemplen estrategias transnacionales. Es decir la definición clásica de
“migrante” ya no puede derivarse única y exclusivamente de la condición de
residencia del individuo, esto es, de la ubicación de su residencia habitual a
uno u otro lado de la franja fronteriza. Por el contrario, a la condición
migratoria ha de definirse más bien a partir de la incorporación y participación
del individuo en un sistema transnacional de redes sociales. El ejercicio del voto transnacional
ejercita el derecho a tomar decisiones desde el país de residencia a su país de
origen, este ejercicio es una simbología a los cambios imaginarios o reales en
términos del ejercicio de la democracia y la búsqueda de bienestar real o/y
imaginarias en la distribución de las riquezas, y la migración como una
experiencia positiva de la diáspora.
El
transnacionalismo se ha convertido en un elemento característico de las
migraciones y en un eje de análisis clave para entender el fenómeno migratorio
contemporáneo. Ciertamente, aunque las prácticas transnacionales entre los
migrantes no son nuevas, resulta novedosa la capacidad de la perspectiva
transnacional de proporcionar una mira que permita observar de otra manera los
movimientos migratorios, en su doble condición de consecuencia y causa de las
grandes transformaciones que experimentan nuestras sociedades. En este caso el
Perú y la diáspora peruana.
Del mismo
modo, el concepto transnacionalismo no se limita únicamente a los fenómenos
relacionados con la migración sino que apela a un amplio conjunto de acciones,
procesos e instituciones que transciende las fronteras de los estados y/o de
las comunidades nacionales.
Los
gobiernos de los países latinoamericanos, tienen la necesidad de diseñar
políticas novedosas que les permitan potenciar la relación con sus diásporas en
Estados Unidos y otros países con una presencia de sus connacionales. Tanto las
dimensiones como el impacto que tienen las mismas en la vida nacional hacen
cada vez más evidente que en esta era de globalización informativa y acelerada
migración, no se puede gobernar de espaldas a estas comunidades. (Rafael
Fernández de Castro. Migrantes, votos, remesas: Las diásporas transnacionales.)
Las Remesas
y el voto transmigracional
Las remesas son cantidades de dinero enviadas por inmigrantes a sus países de
origen. Las cantidades anuales de dinero son tan inmensas que en algunos países
han desplazado a las exportaciones tradicionales como la principal fuente de
ingresos de la economía nacional.
A nuestro
entender, sin embargo, se trata además de una necesaria expansión y ampliación
del concepto mismo de “migración”. Si hubo un tiempo en que podíamos delimitar
la migración como el flujo de individuos y fuerza de trabajo, hoy en día es
claro que debemos ampliar su contenido incorporando la movilidad e intercambio
de bienes culturales, información, y recursos materiales.
Al migrar,
en su propio desplazamiento, el individuo no sólo lleva consigo su persona y su
fuerza de trabajo, sino que también lleva con él su cultura y su capital
social. La migración así, no es sino una forma particular en que las redes y el
capital social y cultural de una comunidad se expanden y consolidan en espacios
cada vez más amplios y distantes. Es en este contexto, que la diáspora peruana
se ha venido desplazando, y las remezas económicas son el resultado de la
acción social-económico-laboral en el país de residencia. Las remesas se han
constituido en la piedra angular de sostenimiento y corredor económico entre
los migrantes que desarrollan múltiples relaciones: familiares, económicas,
sociales, organizacionales, religiosas y políticas.
La diáspora
peruana en cifras se estima en 3’000,000 millones de peruanos y peruanas
dispersos en 58 países entre ellos: Alemania, Argelia, Argentina, Australia,
Austria, Bahamas, Bélgica, Belice, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Brunei,
Bulgaria, Canadá, Chile, China, Chipre, Colombia, Corea, Costa Rica, Cuba,
Dinamarca, Ecuador, Egipto, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos,
Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Guatemala, Honduras, India, Indonesia,
Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Nicaragua, Nueva Zelandia, Panamá,
Paraguay, Polonia, Puerto Rico, Reino Unido, República Checa, República
Dominicana, Rusia, Serbia y Montenegro, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza,
Uruguay y Venezuela.
El cual
representa un ingreso de remesas al Perú de aproximadamente 14 millones, en un
promedio mensual de $170.00 destinados al consumo y ahorro por familia en más
de 400,000 hogares-familias del Perú receptores de remesas en los departamentos
de Callao (12.5%), Lima 11.4%), La Libertad (8.8%), Ancash (6.7%), Arequipa
(5.4%), Lambayeque (5.0%), Ica (4.9%), Madre de Dios (4.1%), Loreto (3.8%), y
Junín (3.6%), y otros (1.1%).
Según el
estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID- 2008) el envío de remesas
de todo el mundo a Latinoamérica alcanzo aproximadamente a U$66,500 millones de
dólares en el año 2007, un 7% más que el año 2006. México sus remezas se
totalizaron en U$23,979 millones, el Brasil en U$7,075 millones, Colombia fue
el tercer país con total de remesas de U$4,520 millones de dólares, Guatemala
con un total de remesas U$4,128 millones de dólares, El Salvador U$3,695
millones de dólares, República Dominica U$3,120 millones, Ecuador U$3,805
millones y el Perú U$2,900 millones de dólares en el año 2007 lo que represento
el 2% PBI.
Según la
información del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), el monto de las
remesas durante el 2006 fue de $ 1,837 millones, mientras que en el 2007 la
cifra se elevo a U$ 2,131 millones y el pasado ano cerro en U$ 2,437 millones,
mostrado una tendencia ascendente. Según el BID, un 60% de personas que reciben
las usan en gastos básicos y un 21% las destina a educación. Estos puentes
simbólicos e imaginarios entre el país de residencia y el país de origen,
creado por las remesas económicas a las familias y la economía peruana a través
de los pagos de impuestos por las transacciones y el proceso de movimiento
económico entre la banca internacional y la banca nacional; por que las remezas
están destinadas a los gastos básicos de la familia y a la educación primariamente.
En este sentido las comunidades transnacionales pueden entenderse como ámbitos
de mediación en una doble acepción, que se configura y en los procesos sociales
de la acción social: migrar, intercambios, flujos de
información-Internet-blogs- reciprocidad, en términos de pasado y futuro, esto
es en términos de la transformación de las condiciones en las cuales dicha
acción social se desarrolla.
35
Congresistas vs. El voto Transmigracional de la Diáspora Peruana
En la última elección el número de peruanos que fueron habilitados para votar
en el extranjero fue de 457,891 mil peruanos, y solo 290,728 peruanos votaron
en el exterior. Esto refleja que el número de votantes en el exterior quedo muy
debajo de toda proyección, pero esto es resultado de un sistema electoral
pensado, diseñado en no facilitar la participación electoral desde el
extranjero.
Sin embargo
los peruanos se encuentran inadecuadamente representados. Es decir que en el
momento de distribuir los escaños, se decide que los peruanos en el extranjero
deben votar por los candidatos de Lima. Todo un despropósito, pues el elector
que vota en una circunscripción está habilitado también para representar al
conjunto de sus votantes. Así es para todos los peruanos que residen en Lima,
pero no a los peruanos residentes en el extranjero, por que el voto es solo por
candidatos de Lima, pero no pueden representar a Lima, es decir se convierte un
votante de segunda clase, pues puede votar pero no ser elegidos. Y no pueden
hacerlo porque no viven en Lima. En el caso peruano los migrantes peruanos en
el exterior solo tienen el derecho al voto, mas no a ser elegidos o postular
por un puesto en el congreso.
Nuestro
estudio revela que los 35 congresistas de Lima electos con el voto transmigracional,
que viene demostrándonos su falta de representatividad, pues ni siquiera han
tomado ninguna iniciativa con respecto a las diásporas en política migratoria
pública, en esquemas institucionales de acercamiento y programas
gubernamentales de atención a la diáspora y las organizaciones de migrantes en
derechos políticos para la diáspora en el país receptor y de origen.
El ejercicio
del voto transmigracional significó un impacto político en los 35 congresistas
de Lima, por que el hecho que peruanos radicados en diversos países hecho
presentes, muestra una gran dispersión de la diáspora peruana y su necesidad de
participar en la vida política del país de origen, el sentimiento de peruanidad
se extiende donde el Estado peruano no tuvo la competencia de atender sus
necesidades. Demás están los argumentos de que el número de votantes en el
exterior son irrelevantes, cada voto representa una historia migratoria, una
decisión de vida; ya las comunidades peruanas dispersas en el mundo, por más
pequeñas que ellas sean, es una historia por contar.
Distrito
Electoral
Nuestro
estudio nos revela que nunca un congresista de Lima habla de los intereses y
problemas de los 3’000,000 millones de peruanos que viven en el extranjero, no
se sienten que los representa y no se sienten obligados. Esto se refleja en la
falta de política y propuestas legislativa en relación la comunidad peruana
residente en el exterior. La falta de encuestas especializadas en el tema
impide hacer una proyección estadística confiable del número de migrantes
peruanos en el exterior. En un reciente estudio de la Migración Internacional
de Peruanos 1990-2007, del Instituto Nacional de Estadística e Informática
indica que entre 1990-2007, 1’940.817 peruanos emigraron al exterior
legalmente: América 1’299,395 de ellos 665,616 mujeres y 633,769 hombres,
Europa 551,189 peruanos, 282,349 mujeres y 258,840 hombres, Asia 76,700
peruanos, 39,290 mujeres y 37,410 hombres y hacia Oceanía y África 13,543
peruanos, 6,937 mujeres y 6,605 hombres. Y en periodo de 1994 - 2007 la DIGEMIN
emitió un total de 3’726,144 pasaportes. La brecha entre la migración legal de
1’940,817 y el número de pasaporte de 3’726,144.
Este vacío
entre el movimiento migratorio de salida y la emisión de pasaporte nos con
lleva a estimar una cifra de aproximadamente de 3’000,000 de peruanos
residiendo en el exterior sin ningún una representación parlamentaria, pero en
el ejercicio electoral de votar por el país de uno aunque no viva en el. Este
sistema electoral excluye la representación del exterior lo que requiere una
reforma electoral.
El
Comportamiento electoral de la diáspora peruana y el voto transnacional
La elección
del 9 de Abril del 2006 marco el inicio del voto transnacional sin precedentes
en la vida política de los peruanos residentes en el exterior. Algunas de las
experiencias electorales en la historia del voto en el exterior, es el caso
italiano donde de un universo electoral de 4 millones de italianos residentes
en el exterior, votaron cerca de 400,000 en las elecciones de Abril del 2006, y
el caso del Ecuador donde de 3’000,000 millones de ecuatorianos residentes en
el exterior, 143, 352 se registraron para votar. En el caso peruano se estima
una cifra de aproximadamente de 3’000,000 de peruanos residiendo en el exterior
y se registraron 457,891 de acuerdo a los padrones electorales, y ejercieron el
derecho del voto 290,728 peruanos.
Una de las
grandes sorpresas de la repuesta a la convocatoria para votar en el exterior
fue el amplio abanico de países de donde se inscribieron y para muchos de ellos
posiblemente fue la primera vez el ejercicio de este derecho transnacional.
Los peruanos
que se inscribieron para votar lo hicieron principalmente de Estados Unidos
(593,165 residentes) por la amplia presencia de la diáspora peruana en diversos
estados, y los países que siguieron en orden de importancia numérica fueron:
España (252,995 residentes), Japón (71,784 residentes), Italia (119,557
residentes), Argentina (271,995 residentes), Venezuela (59,399 residentes),
Chile (180,544 residentes), Bolivia (51,572 residentes), Brasil (39,195
residentes) y Ecuador (33,663 residentes).
Los peruanos
que votaron solo fueron 290,278 aunque eran 457,891 los aptos para hacerlos de
acuerdo al padrón electoral. Es evidente que los migrantes vinculan su país de
origen con el país receptor a través del mantenimiento de relaciones sociales
en ambos lados de las fronteras y construyendo un “espacio social
transnacional”; y es en este espacio transnacional que expresan sus
preocupaciones políticas y ciudadanas por él países de origen, en el caso
peruano en ejercicio del voto transnacional para la elección de sus candidatos
presidenciales y concrecionares.
Su
comportamiento político cambia como resultado de la interrelación con los
grupos sociales y políticos en el país de residencia, y en el intercambio de
las experiencias interpersonales y sociales con otros grupos inmigrantes, se
construye un espacio transnacional electoral, estos espacios son coyunturales y
desaparecen terminado el proceso por el que fue creado, es el caso de los
espacios transnacionales electorales, en cual un conjuntos de connacionales se
reúnen con el único proceso de ejercer su derecho al voto transnacional;
mientras se encuentra en el país que residen buscan realizar cambios a través
del voto al país de origen.
Los
resultados consolidados de la votación para la Presidencia de la República
realizada en las 2,510 mesas electorales de más de 100 puntos de votación que
se determinaron en el exterior, entre los peruanos que votaron la preferencia
fueron a la candidata de la Unidad Nacional, Lourdes Flores que alcanzo una votación
de 133,871 votos que represento el 58.5% , en contrates a la votación para el
candidato Unión por el Perú, Ollanta Humala con el 12.9% y la votación para el
candidato del Partido Aprista Peruano, Alan García el cual obtuvo 16.91% del
voto del exterior, y finalmente Alianza para el Futuro que obtuvo 5.22% del
voto transnacional. Al comparar la distribución porcentual de los votos para
los tres candidatos más votados, la votación a Lourdes Flores (UN) es más alta
en los Estados Unidos (70.83%), seguido de Ollanta Humala (UPP) siendo
Venezuela (23.72%) el país en el que más peruanos votaron por UPP.
El voto transmigracional se puede definir a
partir de la incorporación y participación del individuo en un sistema
transmigracional en las redes sociales. El ejercicio del voto incorpora a tomar
decisiones desde el país de residencia a su país de origen, este ejercicio
individual se afirma en el discurso político, y las experiencias positivas de
la inmigración, y la globalización informativa. En el caso del Perú, las preferencias a la
candidata Lourdes Flores se reafirman en un discurso moderado, que reafirma
estabilidad imaginaria o simbólica; no necesariamente real, y rechaza al
discurso satanizado y holocaustico. La derecha peruana se ha caracterizado por un
discurso satanizado que excluye y desprecio a la diversidad
étnicas-idiomáticas-multicultural de una sociedad pluricultural milenaria; y la
izquierda se ha caracterizado por un discurso político holocaustico, que
simboliza la búsqueda de la utopía andina en una sociedad segmentada, donde las
diferencias son las preferencias del discurso político. El voto transnacional
en la elecciones del 2006 reflejo una respuesta a la perdida de la perspectiva
del Perú como país y nación; y de los derechos civiles individuales, sociales,
culturales, y políticos de sus connacionales. Esto es también se reflejo en las
preferencias por los nuevos movimientos y agrupaciones políticas donde el
discurso autoritario, mayoral, despótico toma aceptación.
Creación del
Distrito Electoral para la diáspora peruana.
La propuesta inconclusa de la creación del Distrito Electoral para los peruanos
en el exterior, propuso dos (2) escaños, uno para el continente que tenga mayor
número de población electoral y el otro para el resto de continentes. Con esta
propuesta se pretendia superar la falta de representación de los peruanos que
residen en el exterior, con la finalidad que sus intereses sean representados
en el Parlamento Nacional del Perú donde tendrá 4 y/o 2 representantes. La iniciativa
aprobada inicialmente para su posterior debate en el Congreso con los votos de
los congresistas, Alejandro Aguinaga, Luis Gonzales Posada, Álvaro Gutiérrez,
Karina Beteta y Rolando Sousa, que fue presentada por el Grupo Fujimorista y el
Grupo Nacionalista Unión por el Perú y se sustenta en el artículo 2º y el
artículo 31º de la Constitución, que señalan que toda persona tiene derecho a
participar en la vida política de la Nación y que los ciudadanos tienen derecho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes. En sesión del 18
de junio 2007 la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República
del Perú resolvió recomendar la aprobación de los proyectos de ley Nºs
506/2006-CR y 579 y 611/2006-PE. Votaron en contra del proyecto de creación del
distrito electoral para los residentes en exterior, Lourdes Alcorta (Unidad Nacional), Guido Lombardi (Unidad Nacional), Marisol Espinoza (Unión por el Perú), Cenaida Uribe (Unión por el
Perú) y Nancy Obregón (Unión por el
Perú).
Los
argumentos de que el número de votantes en el exterior son irrelevantes, se refutan
con la dinámica de los procesos transnacionales, porque es precisamente que
cada voto representa una historia migratoria es una decisión de vida. Es decir
el carácter dinámico denominado “proceso transmigracional”, que pone en relieve
la reconstrucción de campos que cruzan los bordes geográficos, culturales y
políticos.
La elección de Congresistas a que se refiere el artículo 90º de la Constitución
Política del Perú, se realizaria mediante el sistema el Distrito Electoral
Múltiple, aplicando el método de la cifra repartidora, con doble voto preferencial opcional,
excepto en los distritos electorales donde se elige menos de dos congresistas,
en cuyo caso hay un solo voto preferencial opcional. El Jurado Nacional de
Elecciones asignaría a cada Distrito Electoral un escaño, distribuyendo los
demás escaños en forma proporcional al número de electores que existe en cada
distrito, a excepción del distrito electoral para los peruanos residentes en el
extranjero que tendrá dos escaños, uno para el continente que tenga mayor
número de población electoral y el otro para el resto de continentes.” El
proyecto de ley, fue desestimado para su discusión en el Congreso, y este
rechazo se convirtió en un desprecio a las diáspora peruanas en el exterior,
que refleja la visión bizantina del Estado- Nación entre la los cambios en el
XXI en los procesos transmigracionales.
Los peruanos de Las Diásporas: 6 representantes por el 27 Distrito
Electoral: Un desafío al Estado -Nación
El debate continúo en el exterior, y
desde diversas partes del surgieron las nuevas voces desde diversas
organizaciones, foros, blogs y redes sociales, que visualizaron que la
ciudadanía y la peruanidad se extienden más allá de las fronteras. Es decir la
visión bizantina del Estado- Nación se redefine más allá de las fronteras. El
ejerció ciudadano y la preocupación social por las políticas públicas toman un
nuevo giro transmigracional. La peruanidad se reconstruye en un mundo
globalizados donde los espacios sociales creados por la redes sociales crean
esos puentes imaginarios y simbólicos, y la remezas económicas y sociales juega
un nuevo rol y asumen una responsabilidad por el Perú.
El debate de los peruanos en exterior
por la creación de Quinto Suyo Electoral 27 Distrito Electoral de peruanos en
el exterior fue el motor más dinámicos, que logro que la Bancada de Alianza
Parlamentaria, planteara modificar el artículo 21 y 2349 de la ley 26859, Ley
Orgánica de Elecciones para los tres millones de peruanos en el exterior
tengan representantes en el Congreso de la Republica del Perú y dispone que
el Jurado Nacional de Elecciones asigne seis escaños a esta nueva
jurisdicción electoral para los peruanos residentes en América, Europa y
Asia.
Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara
La Diáspora Peruana
New York, Mayo 19, 2012
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