La Diaspora Revista de Actualidad, Analisis e Informacion Digital
Las Diásporas
y el Puente de Brooklyn
En la actualidad, la diáspora es un terreno de significados en disputas y
lo que define la diáspora no es solo el proceso migratorio, ni la relación en
el país de acogida. Lo que define la diáspora es un lugar donde se reconstruye
la etnicidad, reconstruye la nacionalidad y la identidad adquiere una dimensión
transnacional en la Era de la globalización. El impacto de la tecnología en los
medios de comunicación se ha hecho evidente, en que los sujetos sociales se
pueden comunicar entre sí donde las distancias solo son simbólicas, la
información se encuentra disponible a través del Internet en un espacio cibernético
de comunicación y de transferencia de información.
La migración no es solo el simple deseo de mejores oportunidades de empleo,
es mucha más compleja, porque el migrante mantiene relaciones sociales en ambos
lados de las fronteras, desarrollando múltiples relaciones. Al migrar en su
propio desplazamiento, el individuo lleva con el su cultura, su capital social
y se expanden creando espacios transmigracionales en el país receptor. Los
migrantes crean espacio transmigracionales en el país que eligen como su nueva
residencia y traen consigo sus valores culturales, creando espacios étnicos
(espacios gastronómicos, espacios étnico músico-culturales, espacios de culto
religioso). Hoy la palabra diáspora surge en un mundo de “migraciones globales,
refugiados y temas relacionados” Los sujetos diasporos adquieren múltiples
identidades en la dimensión de los espacios sociales en que se interrelacionan.
Es importante también tener en cuenta en el curso de las diásporas la
interrelación multicultural en que se incorporan, las relaciones inter-raciales
–étnicas, (matrimonios inter-raciales- cambios y fusiones culturales,
diferencias y aproximaciones lingüísticas, las diversidades lingüísticas del
Español). La interacción social con otros grupos étnicos es otro elemento
social, que debe tomarse en cuenta en los estudios migratorios, esta
interacción produce una movilidad social.
Las diásporas
son los puentes; y en la simbología el
rey de todos los puentes de Nueva York es el puente de Brooklyn. El puente que conecta a los neoyorquinos y los miles de
inmigrantes que cruzan el puente a diario aprecian la belleza del mismo. Un
paseo por este puente es esencial en cualquier visita a Nueva York. Para la mayoría de los
neoyorquinos y los inmigrantes de todas partes del mundo es el símbolo de Nueva
York. La pieza de arquitectura de la que se sienten más orgullosos los neoyorquinos.
En ausencia del World Trade Center, el puente de Brooklyn es probablemente el
símbolo más reconocible de Nueva York en el mundo igualmente que la Estatua de
la Libertad. La amplia zona para peatones es menos ruidosa de lo que uno
imagina y desde ella puede apreciar una de las mejores vistas de sur de
Manhattan. El puente de Brooklyn representa el paso del siglo XIX al XXI desde
las estructuras más bajas de Brooklyn a los rascacielos de Manhattan, desde los
obreros de finales de siglo en Flatbush a los trabajos de ejecutivos en Wall
Street. Ningún puente de Nueva York se compare con la estética del puente de
Brooklyn, es la figura del puente más famoso de América. La Revista LA DIASPORA surge en este nuevo curso de la actualidad e informacion digital construyendo el puente informativo,
Los Editores.
Los Editores.