Entrevista a Pablo Villanueva “Melcochita” Humor y Talento en la Diaspora Peruana


Pablo Villanueva 
Pablo Villanueva “Melcochita Humor y Talento
en la Diaspora Peruana

“Yo aquí logré lo que quería”


Entrevista exclusiva por Enrique Soria.

Con setentaitantos años encima, bastante delgado, comparado con su estampa de hace 20 años, pero igual de locuaz y con la misma espontainedad a flor de piel que lo hizo universal en el Perú y en otros lares, incluido este país, Pablo Villanueva, más conocido como “Melcochita”, irrumpió en el escenario de D’Antigua de la Northen Boulevard de Queens, provocando que más de un centenar de espectadores que acudieron a verlo se desentornillarán de la risa por más de una hora.

Entre salsa y chistes “Melcochita” divirtió al respetable y demostró que puede mantener cautivo a hombres y mujeres que luego del fin de su espectáculo se lo disputaban a periodistas y fotógrafos en medio de empellones y gritos. Todo un “showman” el hombre que una vez fue inmigrante peruano como miles de sus connacionales y que retorna a Nueva York, cada vez, como el hijo pródigo plétoro de sencillez y cariño.

Cada chiste fue festejado y cada canción aplaudida la de este Pablo Villanueva que estuvo acompañado de una orquesta que se acopló bien a su ritmo, lo que le permitió despacharse con su humor irredento e irreverente. De entrada le tomó el pelo al dueño del lugar con uno de sus mejores chistes de la tarde, comparándolo con el hombre amarrete que cuando ve la misa por televisión cambia de canal en el momento que pasan la limosna.

Este periódico le roba unos minutos a “Melcochita”antes de subir a escenario y consigue arrancarle algunas respuestas sobre todo sobre su experiencia con David Letterman, el popular “showman” estadounidense que pensaba que el nombre de pila de Pablo Villanueva era “Mel” y su apellido “Cochita”, algo así como el nombre del comediante inglés Mel Brooks.

P.- “Melcochita” ahora vives en Perú pero también fuiste inmigrante aquí.
R.- Sí. Arranqué desde abajo, empecé a grabar salsa y tuve el orgullo como peruano e hispano el trabajar con David Letterman en su show de 90 millones de televidentes. También estuve en la proclamación de Barack Obama con una orquesta en Washington DC. Recuerdo el calor humano y el calor del americano que le da chance al talento.
P.- Qué te trae por aquí?
R.- Vengo a trabajar para mi gente peruana.
P.- Qué proyectos nuevos tienes?
R.- En Perú pero no para acá. Yo aquí ya hice lo que quería, trabajar con los grandes soneros, yo aquí logré lo que quería.
P.- Cómo ves la comedia en el Perú de hoy?
R.- Está chévere, hay un cartel del humor, todos somos familia aunque hay cosas negativas, un poco de envidia, tú sabes como es el Perú….el maleteo….ellos (los maleteros) no saben que la competencia es progreso, piensan que chismeando van a sacar algo, ellos se atrazan y yo avanzo.
P.- Elmer Alfaro “Machucao” comentó que pensaba invitar a Adolfo Schuiman para hacer comedia aquí, te interesaría hacer un trío?
R.- No, porque él (Schuiman) tiene su estilo y el mío es más como Barraza, Casaretto, Tulio Loza, algo más festivo. Schuiman es un gran amigo y un tremendo actor.
P.- Te voy a mencionar tres nombres y me dices que piensas de ellos: el Loco Ureta, Augusto Ferrando y Analí Cabrera.
R.- El loco Ureta era lo máximo, Ferrando una tremenda persona y descubridor de talentos, y Analí muy bella persona, que en paz descanse, fue una tremenda cómica.
No hay tiempo para más el show va a empezar y apenas salta a la tarima una lluvia de aplausos recibe a este hombre a quien Augusto Ferrando le puso la chapa de “Melcocha”, por endulzar a la gente con su gracia. Uno de sus fanáticos lo llama eufórico desde una de las mesas, “Melcochita’ lo mide y le lanza el siguente chiste: “Eres tan feo que cuando vas a la morgue suena la alarma”.

Por: Enrique Soria





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