Identidad y Globalizacion en la diaspora peruana
IDENTIDAD Y GLOBALIZACIÓN
Ser peruano en un mundo globalizado
LA PERUANIDAD EN LA DIÁSPORA
El ser
peruano en la diáspora
Jorge
Yeshayahu Gonzáles-Lara
La identidad es una necesidad básica de todo
individuo. La peruanidad tiene que ver con nuestra historia de vida y es
influida por el concepto de mundo que manejamos y por el concepto de mundo que
predomina en la época y lugar en que vivimos. La identidad peruana está
vinculada a la tradición del indígena del antiguo mundo andino, de las
comunidades amazónicas, la tradición africana, la tradición china-cantonesa,
como la tradición española y occidental son partes inseparables de la
peruanidad. El asunto de la identidad y la peruanidad ha sido sumamente
conflictivo en la historia social del Perú. Ciertamente desde la “independencia”
del Perú una de las características constantes del pensamiento y de los
proyectos políticos peruanos fue la negación del pasado y de las tradiciones de
Perú como una nación multiétnica en vistas a instaurar nuevos modelos de
sociedad. Sostener que el incario resume la historia del antiguo Perú. Es
reducir siglos de ricas culturas y sociedades pre incas, (cimientos básicos de
nuestra identidad nacional) a su último período, es una idealización
arbitraria, deforma la propia valía del incario como gran sociedad avanzada y
es asimismo desconocer que hay otros pueblos, como las comunidades amazónicas
que no se reconocen como sus herederos y que tienen otra génesis, es pensar con
mente imperial o tratar de entubar la historia, a la doctrina. Ahora bien, en
el contexto de las migraciones y la globalización estas identificaciones
regionales, razas, etnias e identidad constituyen espacios simbólicos
susceptibles de ser modelados en sus dimensiones y fronteras.
La tradición del indígena del antiguo mundo andino como la tradición
española y occidental son partes inseparables de la peruanidad. En este contexto se pone en juego
expectativas que tiene el emigrante peruano sobre la sociedad de acogida, los
Estados Unidos moviéndose las personas de un sentido al nuevo contexto social.
En la reconstrucción del concepto “peruanidad” e “identidad nacional” en la
diáspora se presenta como una red de identidades posibles y “virtuales”. La
“identidad peruana” pierde su centralidad y se des-localiza. Entonces
encontramos que las categorías identidad étnica nacionales relacionadas con
componentes: “afro-peruano” “indio.” “andino”, “amazónico” “mestizo” y la raza
“cobriza” se diluye. Tanto el componente “andino” como el componente
“afro-peruano” trascienden los límites nacionales peruanos, extendiéndose
simbólicamente a un proceso de transculturación y el concepto peruanidad se
redefine. La peruanidad en la diáspora revaloriza la tradicional “andina”
“afro-peruana” con la tradición española y occidental como parte indispensable
a de la identidad peruana y de la peruanidad. A su vez, los diversos géneros de
música producen múltiples efectos y retroalimentan las construcciones de
identidad de la diáspora peruana. Estas expresiones se reflejan en la
diversidad de las asociaciones étnico-culturales, organizaciones deportivas,
organizaciones culturales, grupos de folklor, música afro-peruana,
organizaciones religiosas, asociaciones departamentales- regionales,
asociaciones de solidaridad y asistenciales crean identidades fluidas y múltiples,
profundamente apoyadas tanto en la sociedad de origen como en la de destino.
Los flujos migratorios de la comunidad peruana se caracterizan por la
configuración de redes sociales, así como actividades y patrones que vinculan
la sociedad de origen con la receptora. El transnacionalismo es uno de estos
marcos, herederos de la globalización, que nos permite explicar las
características de la redefinición del concepto peruanidad en el entorno de la
globalización de la cultura: el ser peruano en la diáspora, que no es lo mismo
que ser peruano en el Perú.
El espíritu del hombre peruano, modelado por
el arte y la religiosidad, ha dado lugar a una gran creatividad que se
manifiesta en infinidad de formas, ritmos y rituales. Más de 3000 fiestas
populares, 1500 géneros musicales e infinidad de oficios artesanales confirman
al Perú como uno de los países con más variado folclore en el mundo. Con estas
expresiones, los peruanos se nutren de profundas raíces para proyectar una
alianza inmemorial con la naturaleza y expandir a través de ritmos y colores su
compromiso con la vida. Hoy, en ellas se mezclan los sonidos de instrumentos de
viento y percusión que provienen de tiempos pre-incas con otros de más reciente
creación, y las danzas más tradicionales, como la marinera y el huayno, con
ritmos más modernos, como el vals criollo y últimamente la chicha. Esta
capacidad para la fusión musical es la constatación más contundente de una
cultura que no admite purismos excluyentes, que va forjando una identidad
colectiva partir de una multi-culturalidad plena de diferencias de la diáspora
peruana. La diáspora peruana redefine los conceptos de peruanidad e
identidad y reincorporan la tradición cultural en la diáspora con un elemento
de nostalgia de identidad colectiva, incorporando lo andino, lo afro-peruano,
las tradiciones religiosas de la colonia, la gastronomía peruana como símbolo
de la peruanidad colectiva. Lo “mestizo” se ha convertido realmente en una
etiqueta cultural. En la comida peruana se encuentran al menos 5000 años de
historia pre-inca, inca, colonial y republicana. Y se consideran casi tres
siglos de aporte culinario español; influenciado inicialmente por 762 años de
presencia musulmana en la Península Ibérica, las costumbres gastronómicas
traídas por los esclavos de la costa atlántica africana y la fuerte influencia
de los usos y costumbres culinarios de los chefs franceses. Igualmente trascendental
es la influencia de los chinos-cantoneses, japoneses, italianos desde el siglo
XIX y otros europeos. El resultado una excepcional diversidad marcado por la
confrontación y el encuentro de múltiples tradiciones culturales.
Por lo tanto, hay en este concepto de peruanidad un cruce
individuo-grupo-sociedad, por un lado y de la historia personal con la
historia social, por otro. Los individuos, los grupos y las culturas tienen conflictos
de identidad. Hay una identidad personal y varias identidades colectivas.
No hay un solo “nosotros”, sino varios, no excluyentes, sino superpuestos en la
unicidad de la persona. La identidad distingue nuestro colectivo de otros, así
como la identidad individual distingue a nuestra individualidad de hoy de los
peruanos en la diáspora. La identidad colectiva es a la vez común y
diferente según el contexto. En la diáspora es “nosotros los peruanos”, y actúa
como un móvil contextual de solidaridad y son muchas las identidades colectivas
y algunas incluyen otras, pero hablamos de nosotros los peruanos. El
sentimiento de peruanidad en la diáspora es producto de la reconstrucción
imaginaria con hondo contenido emocional, juegan un rol preponderante las
determinaciones estructurales, la percepción que se tienen de las mismas y la
atribución de nuestra identidad como individuos por parte de los demás. La
representación de lo peruano se articula a las contradicciones entre el país de
entrada con el país de origen. Esto se visualiza claramente en los
estereotipos: ser “indio”, ser “cholo”, ser “blanco, ser “negro”, ser “mestizo,
son estereotipos propios de la sociedad peruana que se diluyen; y lo mestizo se
convierte en realmente en una etiqueta cultural. La peruanidad es la identidad
imaginaria, simbólica y se presenta como una red de identidades posibles y
virtuales, transciende los límites nacionales extendiéndose simbólicamente a un
proceso de transculturación, la peruanidad redefine su dinámica social y está
marcada por la historia colectiva y sujeta a un cambio permanente.
Reflexiones finales El ser peruano en la diáspora adquiere dimensiones simbólicas y nostálgicas en un proceso de transculturación. La diáspora peruana redefine el concepto de peruanidad e identidad y reincorporan la tradición cultural con un elemento de nostalgia de identidad colectiva, incorporando lo andino, lo afro-peruano, las tradiciones religiosas de la colonia, la tradición africana, la tradición china-cantonesa, como la tradición española, occidental y la gastronomía peruana como símbolo de la peruanidad colectiva. La revalorización de las tradiciones culturales retroalimentan la construcción de peruanidad como identidad de la diáspora. Lo mestizo se convierte en realmente en una etiqueta cultural y la peruanidad como identidad colectiva se revaloriza y se convierte en nosotros: Lo peruano.