La corrupción, lo real de lo aparente en la defenestración política dentro del Apra
La corrupción, lo real de lo aparente en la defenestración política dentro del Apra
Por: Arturo Quispe Lázaro
El cuento que Del Castillo ha sido expectorado de la lista de candidatos al Congreso por el Apra, en las elecciones presidenciales del 2011 en el Perú, por tener “anticuchos”, acusaciones de corrupción, es eso: un cuento. Eso es lo que todos hemos visto, o mejor, es eso lo que los medios escritos y televisados han difundido. Porque después de todo lo sucedido, el motivo de la corrupción es lo más visible para todos nosotros. Y lo más execrable evidentemente. Pero, al parecer, la verdad de la milanesa va por otro sentido y el asunto de la corrupción es solo un motivo, verdadero, real de lo aparente.
Jorge Del Castillo una vida politica nada transparente entre las coimas y la politica |
No es que los cargos de corrupción contra Del Castillo no existan. Por el contrario, su espíritu cuasi corrupto develó el año anterior sus pretensiones presidenciales. Para ello, no le importó vender su alma al diablo. Su partner Rómulo León le sirvió de médium y Canaán de mofistofeles, su negociador. Así el Perú se enteró a través de los ‘petroaudios’ que la plata para su futura campaña presidencial saldría de los negociados del petróleo que se hacía en la suite de Canaán. Del Castillo supuso que ya había hecho el negocio de su vida, hasta que dichos audios salieron al aire, y ahí empezó su calvario: fue obligado a renunciar de la Presidencia de Consejo de Ministros con todo su gabinete. Sin embargo, el tío Gerge lo ha negado en todos los tonos, y ha sostenido hasta ahora que él es “decente y no tiene nada que ocultar”. Sin embargo, se fue descubriendo de a pocos, ciertas reuniones y manejos poco claros, por decir lo menos. Mientras sus amigos, fueron borrando ciertas evidencias del USB donde al parecer se le escuchaba no muy santa con Canaán.
Entonces, los cargos de corrupción en contra de Del Castillo existen, para un gran sector de la población no hay duda de lo que tiene debajo de sus uñas. Pero al parecer, lo más grave aún está por venir para Del Castillo. La entrevista al agente de inteligencia Manuel “Chito” Ponce, uno de los acusados por la interceptación telefónica (“chuponeo”) en el caso de los “petroaudios” que publica el diario El Comercio (8/1/11, p.A8) es revelador y muy grave para los intereses del defenestrado dirigente aprista. Las huellas del delito siempre quedan en algún lado, y por más que uno de sus asistidos se esforzó en borrar los audios que lo comprometerían, el agente de Inteligencia, en la entrevista menciona que sí los escuchó, y que revelará su contenido en el juicio oral. Que Del Castillo se mostrara nervioso y desesperado por saber quien había “chuponeado” a León Alegría induciría a pensar que había algo que no quería que todos sepamos. Además, que mande a “chuponear” a Rospigliosi, quien había develado públicamente el “petroaudio” y se había convertido en su más acerbo crítico, ya de por sí muestra la catadura moral del tío Geroge. Si se comprueba lo que dice el agente de inteligencia, no habrá quien salve a Del Castillo de ser el futuro y seguro roommate de Rómulo León en la prisión de San Jorge. Y por más que le reste autoridad al Chito Ponce “porque está en la cárcel”, parece que desconoce que el agente Ponce sabe mucho más de lo que menciona, y, según él, lo dirá todo cuando se inicie el juicio oral. Salvo que haya alguien que le haga “reflexionar” y evitar divulgar algunas perlas y joyitas, cual general Hidalgo de quien se dice ayudó a higienizar los audios del USB que Ponce dijo haber escuchado.
Esta situación ha servido de motivo para separar a Del Castillo de la lista congresal del partido aprista. Del Castillo se resiste a ser excluido porque puede ser verdad que fuera del Congreso carecerá de un escudo protector de todas las acusaciones que pesan en su contra. Sabe que no tendría impunidad si no llega a ser congresista. Todo indicaría que ese sería el meollo de la batahola que ha armado. Pero como menciono líneas arriba, esto sería lo real de lo aparente, y lo más evidente. Si hace pocos días el propio Del Castillo se jactaba de tener poder. Ahora, parece haberse dado cuenta que ese poder no ha sido nada más que un espejismo de los que tienen delirios del que todo lo puede. También se puede aplicar la célebre frase “manquista” “tóquenle que también es una realidad”…su exclusión.
Con la suerte echada y su negociación desesperada a la vista, sale la entrevista al agente Chito Ponce, que le enrostra su verdadera moralidad abriendo un capítulo más, o tal vez agregando un ítem a los chistes de “Jorgito” esta vez de negra coloración.
Lima, Peru 9 de enero, 2011