La Flor de Capuli: Aproposito del articulo de Vallejo y la Flor de Capuli

La Flor de Capuli

Rosa Amelia Pérez Hopkins







Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara

Aproposito del articulo de Vallejo
Los Heraldos Negros y
La Flor de Capuli

El capulí es un árbol de lenguaje dulce, de sombra
que juguetea cariñosa y protectora.
Siempre es límpido y aureolado de una ingenua soledad.
Abunda en los huertos y en los campos de Santiago de Chuco.

Me gustó el artículo sobre Vallejo Los Heraldos Negros....

Para quien está tocado por la gracia y puede imaginar a Dios, seguramente, imaginar el odio de Dios es sobrepasar todas las capacidades de medir y percibir por los medios humanos que lo asisten. Cómo entonces, podría alguien poder sufrir un dolor tan grande, como del odio de Dios? Nada sobreviviría, nada. Todo, absolutamente todo, fuera de los límites de cualquier capacidad de resistencia humana. Qué dolor, Dios!

Bueno, yo busqué algo sobre el tema pero en el camino me encontré con estas referencias de Danilo Sánchez sobre la Flor de Capulí, que es la analogía que usa Vallejo para nombrar a su amada. Saben mi mamá, cuando yo era niña, siempre me decía que yo era como el capulí y pensé que era porque mi piel es trigueña (como se le dice en el Perú), ahora sé que me lo decía con el cariño de parecerle dulce. Nunca seré como la andina y dulce Rita, soy condenadamente diferente, pero mi mamá me creía dulce, que maravilla!

Cuántas cosas uno se pierde cuando está lejos del país!
Dime mujer si tu amor, ha de ser el verdadero
Del capulí se hace néctar para las raspadillas, vino dulce para las penas y mixtura para aderezar las comidas. Se le emplea para curar un sinfín de enfermedades.

Y cuando uno pasa por una tienda donde se vende chicha, y con ella la promesa de recibir consuelo, es frecuente escuchar las voces quejumbrosas, de ilusión o de esperanza de un amor bien o mal correspondido, en aquella canción que dice:

Una mañana a tu ventana llegué
y me enamoré de tu bella hermosura,
dime encanto con cuanta ternura

Mi corazón al momento te entregué.

Me jurastes un día tu amor,
sí preciosa como no,
me jurastes un día tu amor
y al momento te dí un capulí.

Dime mujer si tu amor
ha de ser el verdadero
para ofrendarte primero
una flor de capulí.

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje

En el patio de la casa de César Vallejo, hasta ahora, se yergue ensimismado un árbol de capulí, que quizá en un lenguaje aún más misterioso que el de otros seres debe saber recitar los versos que el poeta escribiera en "Los heraldos negros", "Trilce" y los "Poemas humanos". Y, sobre todo, Idilio muerto, que dice así:

IDILIO MUERTO

Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita
la sangre, como flojo cognac, dentro de mí.

Dónde estarán sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita
las ganas de vivir.

Qué será de su falda de franela; de sus
afanes; de su andar;
de su sabor a cañas de mayo del lugar.

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,
y al fin dirá temblando: "Qué frío hay... Jesús!"

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

Cati

A Peruvian Poet : César Abraham Vallejo Mendoza

Los Heraldos Negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes...Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; cómo si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma...Yo no se!

Son pocos, pero son...Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas,
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre...Pobre...pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes...Yo no sé!

César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, el 16 de marzo de 1892, pueblo en una zona alta de la región de La Libertad, en el Perú. Sus padres fueron Francisco de Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero. César fue el menor de once hermanos. Sus abuelas fueron indias y sus abuelos sacerdotes gallegos. Era un “hombre muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo”, según recordó César González Ruano, en una entrevista publicada en El Heraldo de Madrid, el 27 de enero de 1931.

Su Vida y Obra Poética

Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó de muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros poemas. Sus estudios primarios los realiza en el Centro Escolar No. 271 del mismo Santiago de Chuco, pero desde abril de 1905 hasta 1909 estudia la secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco.

En 1910 se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, pero debido a la carencia económica retorna a su pueblo, con el propósito de trabajar y ahorrar para continuar luego sus estudios. Apoya a su padre en sus tareas administrativas de gobernador y toma contacto con la realidad de los trabajadores de las minas de Quiruvilca, cerca de Santiago de Chuco, lo que recordará más adelante en su novela El Tungsteno. En 1911 viaja a Lima para matricularse en la Escuela de Medicina de San Fernando, pero nuevamente abandona el claustro universitario por razones económicas o tal vez por desilusionarse de dicha carrera. Consigue un empleo de preceptor privado de los hijos de un rico hacendado de Acobamba (Junín, sierra central peruana), trabajo en el que permanece durante siete meses. Luego regresa a Trujillo, y en 1912 consigue un modesto empleo como ayudante de cajero en la hacienda azucarera “Roma”, en el valle de Chicama, donde fue testigo de la cruel explotación del indio.

El Romanticismo en la Poesía Peruana

En 1913 regresa a Trujillo con el propósito de retomar sus estudios universitarios en Letras. A fin de costearse sus estudios, trabaja como preceptor en el Centro Escolar de Varones Nº 241, y luego como profesor del primer año de primaria en el Colegio Nacional de San Juan, donde tuvo como pequeño alumno a Ciro Alegría, quien después sería un gran novelista.3 El 22 de septiembre de 1915 se gradúa de Bachiller en Letras con su tesis "El romanticismo en la poesía castellana". En 1916 frecuenta con la juventud intelectual de la época agrupada en la "bohemia trujillana", también conocido como el "Grupo Norte", donde figuran Antenor Orrego, Alcides Spelucín, José Eulogio Garrido, Juan Espejo Asturrizaga, Macedonio de la Torre y Víctor Raúl Haya de la Torre. Publica sus primeros poemas en los diarios y revistas locales (algunas de las cuales son recogidas por publicaciones de Lima) y se enamora de María Rosa Sandoval, joven atractiva e inteligente, que fue la musa inspiradora de algunos de sus poemas de Los heraldos negros. En 1917 conoce a “Mirtho” (Zoila Rosa Cuadra), una muchacha de quince años con quien sostiene un apasionado y corto romance. Al parecer, Vallejo intenta suicidarse a causa del desengaño. Sea como fuese, es convencido por sus amigos para viajar a Lima a fin de proseguir sus estudios en la Universidad de San Marcos y conseguir su doctorado en Letras y Derecho. Se embarca en el vapor Ucayali, y llega a Lima el 30 de diciembre de 1917. Conoce a lo más selecto de la intelectualidad limeña. Se encuentra con Clemente Palma, que había sido un furibundo detractor de su obra poética (había calificado de mamarracho su poema El poeta a su amada), pero quien esta vez le da muestras de respeto. Llega a entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los más jóvenes consideraban entonces un maestro y guía. También conoce a Abraham Valdelomar y a José Carlos Mariátegui, con quienes hace profunda amistad. Asimismo, publica algunos de sus poemas en la Revista Suramérica.
El existencialismo en la poesia

En 1918 entra a trabajar al colegio Barrós de Lima. Cuando en septiembre de ese año muere el director y fundador de dicho colegio, Vallejo consigue la plaza de director del plantel. Se enreda en otra tormentosa relación amorosa, esta vez con Otilia Villanueva, una muchacha de 15 años, cuñada de uno de sus colegas. Debido a ello pierde su puesto en el colegio. Otilia será después la inspiradora de varios de sus poemas de "Trilce". Luego, en 1919 consigue empleo como inspector disciplinario y profesor de Gramática Castellana en el Colegio Guadalupe. Ese año de 1919 ve la luz su poemario Los heraldos negros, que muestran aún las huellas del modernismo en su estructura. El poeta toca la angustia existencial, la culpa personal y el dolor, como, por ejemplo, en los conocidos versos "Hay golpes en la vida tan fuertes... ¡Yo no sé!" o "Yo nací un día / que Dios estuvo enfermo". Circularon relativamente pocos ejemplares, pero el libro fue bien recibido por la crítica. Su madre había fallecido en 1918. La nostalgia familiar lo empuja, en mayo de 1920, a retornar a Santiago de Chuco. El 1º de agosto ocurre el incendio y saqueo de una casa del pueblo, perteneciente a la familia Santamaría, suceso del que se le acusa injustamente como participante y azuzador. Se esconde pero es descubierto, apresado y arrojado en un calabozo de Trujillo donde permanecerá durante 112 días (del 6 de noviembre de 1920 al 26 de febrero de 1921). En la cárcel escribe la mayoría de los poemas de Trilce y los relatos de Escalas melografiadas.
César Abraham Vallejo Mendoza (March 16, 1892 – April 151938) was a Peruvian poet. Although he published only three books of poetry during his lifetime, he is considered one of the great poetic innovators of the 20th century in any language. Always a step ahead of the literary currents, each of his books was distinct from the others and, in its own sense, revolutionary. Clayton Eshleman and José Rubia Barcia's translation of The Complete Posthumous Poetry of César Vallejo won the National Book Award for translation in 1979.

Los Heraldos Negros (1919)

Los Heraldos Negros was completed in 1918, but not published until 1919. Robert Bly, in the 1993 edited volume Neruda and Vallejo: Selected Poems, describes it as "a staggering book, sensual, prophetic, affectionate, wild," and as "the greatest single collection of poems I have ever read." The title is likely suggestive of the four horsemen of the apocalypse, as the book itself touches on topics of religiosity, life and death.
Trilce (1922)

Trilce, published in 1922, anticipated much of the avant-garde movement that would develop in the 1920s and 30s. Vallejo's book takes language to a radical extreme, inventing words, stretching syntax, using automatic writing and other techniques now known as "surrealist" (though he did this before the Surrealist movement began). The book put Latin America at the center of the Avant-garde. Like James Joyce's Finnegans Wake, Trilce borders on inaccessibility.
España, Aparta de Mí Este Cáliz (1937)



In España, aparta de mí este cáliz (Spain, Take This Cup from Me), Vallejo takes the Spanish Civil War (1936-1939) as a living representation of a struggle between good and evil forces, where he advocates for the triumph of mankind symbolised in the salvation of the Second Spanish Republic (1931 – 1939) that was being attacked by fascist allied forces led by General Franco. In 1994 Harold Bloom included España, Aparta de Mí Este Cáliz in his list of influential works of the Western Canon.
Poemas Humanos (1939)

Poemas Humanos (Human Poems), published by the poet's wife after his death, is a leftist work of political, socially oriented poetry. Although a few of these poems appeared in magazines during Vallejo's lifetime, almost all of them were published posthumously. The poet never specified a title for this grouping, but while reading his body of work his widow found that he had planned a book of "human poems", which is why his editors decided on this title.
Plays

Vallejo wrote five plays, none of which were staged or published during his lifetime.

Mampar is the subject of a critical letter from producer Louis Jouvet which says, in summary, "Interesting, but terminally flawed". The text itself is lost, assumed to have been destroyed by Vallejo.

Lock-Out (1930, written in French; a Spanish translation by Vallejo himself is lost) deals with a labour struggle in a foundry.

Entre las dos orillas corre el río (1930s) was the product of a long and difficult birth. Titles of earlier versions include Varona Polianova, Moscú contra Moscú, El juego del amor, del odio y de la muerte and several variations on this latter title.

Colacho hermanos o Presidentes de América (1934). Satire displaying Peruvian democracy as a bourgeois farce under pressure from international companies and diplomacy.

Novel(s)

El tungsteno (1931). A social realist novel depicting the oppression of native Peruvian miners and their communities by a foreign-owned tungsten mine. Towards the kingdom of the Sciris (1928) is a historic short story dealing with the Incan theme.

Habla Salvaje(1924) Literally 'Wild Language', is a short novel which follows the insanity of a character who lives in the Andes.

The children's book, Paco Yunque, was rejected in Spain in 1930 for being too violent for children. But since it was published in Peru in the 1960s, it became mandatory reading in the elementary schools in Peru.

Non Fiction
Rusia en 1931, reflexiones al pie del Kremlin (1931) is a journalistic work describing Vallejo's impressions of the new socialist society that he saw being built in Soviet Russia.
Rusia ante el II Plan Quinquenal is a second work of Vallejo's chronicles of his travels in Soviet Russia focusing on Stalin's second Five Year Plan. The book, originally written in 1931, was not published until 1965.
Selected works available in English

• The Complete Poetry of César Vallejo (Edited and Translated by Clayton Eshleman. With a Foreword by Mario Vargas Llosa, an Introduction by Efrain Kristal, and a Chronology by Stephen M. Hart) University of California Press. ISBN 0520245520 (shortlisted for the 2008 International Griffin Poetry Prize)
• The Complete Posthumous Poetry of César Vallejo (Translators: Clayton Eshleman and José Rubia Barcia), University of California Press ISBN 0-520-04099-6
• Trilce (Translators: Michael Smith, Valentino Gianuzzi). Shearsman Books. ISBN 0907562728
• The Complete Later Poems 1923-1938 (Translators: Michael Smith, Valentino Gianuzzi). Shearsman Books. ISBN 0907562736
• The Black Heralds (Translator: Rebecca Seiferle) Copper Canyon Press ISBN 1556591993
• Trilce (Translator: Rebecca Seiferle) Sheep Meadow Press. ISBN 1-878818-12-0
• The Black Heralds (Translator: Barry Fogden) Allardyce, Barnett Publishers. ISBN 0907954235
• The Black Heralds (Translators: Richard Schaaf and Kathleen Ross) Latin American Literary Review Press. ISBN 0935480439
• Trilce (Translator: Dave Smith) Mishima Books. ISBN 0670730602
• Autopsy on Surrealism (Translator: Richard Schaaf) Curbstone Press. ISBN 0915306328
• Cesar Vallejo (Translators: Gordon Brotherstone and Edward Dorn) Penguin. ISBN 0140421890
• Neruda and Vallejo: Selected Poems (Translators: Robert Bly and James Wright) Beacon Press. ISBN 0807064890
• I'm going to speak of hope (Translator: Peter Boyle) Peruvian Consulate Publication.
• Cesar Vallejo: An Anthology of His Poetry (Introduction by James Higgins) The Commonwealth and International Library. ISBN 0080157610
• Selected Poems of Cesar Vallejo (Translator: H. R. Hays) Sachem Press. ISBN 0937584010
• The Mayakovsky Case (Translator: Richard Schaaf) Curbstone Press. ISBN 091530631X
• Tungsten (Translator: Robert Mezey) Syracuse University Press. ISBN 081560226X
• Songs of Home (Translators: Kathleen Ross and Richard Schaaf) Ziesing Brothers Book Emporium. ISBN 0917488059
• Spain Take This Cup from Me (Translator: Mary Sarko ) Azul. ISBN 1885214030
• Spain, Let This Cup Pass from Me (Translator: Alvaro Cardona-Hine) Azul. ISBN 1885214421
• Trilce (Selections from the 1922 Edition), Vols. 38/39 and 40/41 (Translator: Prospero Saiz) Abraxas Press. ISBN 093286807X

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