LA PRIMAVERA PERUANA EN LA GLOBALIZACIÓN EN LATINOAMÉRICA: HACIA UNA VISIÓN OPTIMISTA Y COSMOPOLITA ANDINA.
LA PRIMAVERA PERUANA EN LA GLOBALIZACIÓN EN LATINOAMÉRICA: HACIA UNA VISIÓN OPTIMISTA Y COSMOPOLITA ANDINA
José Carlos Luque Brazan, MA, PhD, Antropólogo
Catedrático de la Universidad Autónoma de México
DF, México Email: pepe_luque@hotmail.com
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En los últimos años la mayoría de los partidos y frentes políticos que gobiernan en América, sea cual sea su posición ideológica han asumido al mercado como una variable importante en el desarrollo de sus países: Lula, Chávez, Morales, Ortega, Bachelet, Correa, Calderón, son solo algunos de los apellidos de los Presidentes que desde distintos enfoques han aceptado esta premisa necesaria para articular y planificar el desarrollo de las economías nacionales en un escenario signado por la globalización.
La inserción de la economía peruana en los últimos años ha tenido sin duda alguna una exitosa inserción en los mercados mundiales, a nivel macroeconómico los datos presentados por la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL, 2007, 2008 y 2009), son mas que elocuentes. Hay ciertamente una serie de factores que también han jugado a favor de la primavera macroeconómica peruana, por ejemplo los de orden geopolítico, para los Estados Unidos, la alianza entre Brasil y Argentina generaría la aparición en el continente de una rival geoeconómico de polendas y para evitarlo esta moviendo sus fichas en América del Sur. Uruguay en ese sentido se ha convertido en un tapón geopolítico para impedir la alianza de los países antes mencionados, no es gratuito que hoy en día Uruguay sea el centro de inversiones extranjeras y que las agencias internacionales como el FMI y el Banco Mundial evalúen su economía como de excelencia. En el caso peruano, pasa un poco lo mismo, los intereses del bloque económico anglosajón en la región requieren necesaria de aliados gubernamentales y políticos sólidos en la región andina que se enfrenten con éxito a Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela y ciertamente, sus fichas en la región con Colombia, Perú y ahora Chile. Lo que deseo argumentar es que el juego económico peruano no sólo puede ser explicado en función de pataletas ideológicas trasnochadas, sino que tenemos que hacer un análisis más serio para dotar a nuestros tomadores de decisiones políticas de los elementos más significativos para que puedan (porque no siempre lo hacen) tomar la decisión más indicada.
Para comprender y explicar la economía. Lo fundamental es analizar los datos globales en función de los locales y viceversa, dos ejemplos magníficos de esta manera de comprender la economía la tenemos en el “Manifiesto Comunista”, de Karl Marx y en los “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”, de José Carlos Mariátegui, ambos textos dotados del sentido global y cosmopolita de sus autores y que evidentemente no eran una simple acumulación de datos de terceros pegados sin una argumentación que les diera sentido alguno.
Hay ciertas tendencias que nos hablan de lo jodido que esta el Perú debido a la explotación y la imposición que los imperios han hecho de nuestras sociedades, culturas y países. Para ellos la variable fundamental de la pobreza y la desigualdad en el Perú es la intervención imperial perpetua en nuestras vidas. Ciertamente hay algo de razón, pero desde mí punto de vista es una explicación insuficiente e ideológica, China también fue colonia y miren como esta ahora, India lo mismo y porque no decir lo mismo de Brasil, Hablar de la presencia de la desigualdad de la pobreza en dichos países es una obviedad pero es necesario decirlo para afirmar que vivimos dentro de economías capitalistas y la pobreza y la desigualdad no son variables consideradas dentro de una racionalidad instrumental, que es en la que operan los mercados capitalistas.
Ello nos lleva a pensar acerca de cuales serian las variables que permitan al Perú alcanzar un desarrollo sustentable, con equidad social y de largo aliento. Un primer punto que tenemos que considerar es darle un mayor protagonismo al estado para cobrar mayores impuestos y limitar la voracidad de los actores y los mercados. Diseñar una reactualización y valorización de los derechos sociales y poner cierto orden en el ámbito social y político desde matrices democráticas, por ejemplo, democratizar a los Sindicatos Públicos, en el Perú, tenemos casos de Sindicatos, como el de Educación, que no rinden cuentas a sus afiliados ni tienen políticas de transparencia que toda organización que se precie de democrática debería de tener. Lo otro es una reforma política. En el Perú desde 1980 hemos tenido un sistema político que ha favorecido los compadrazgos y la victoria de la mediocridad. Sólo es cuestión de revisar las biografías de nuestros parlamentarios electos en los últimos treinta años y los hechos comprobaran mí argumentación y ello alcanza tanto a la izquierda como a la derecha.
Tener un país decente, con proyecto nacional es una urgencia fundamental, pero mientras sigamos aferrados a nuestros pequeños nichos de soberbia política no lograremos que la primavera peruana macroeconómica se convierta en una primavera para todos los peruanos y peruanas. Para ello es urgente conservar y proyectar las instituciones que han desempeñado un importante papel en la formación de la peruanidad, como el Archivo general de la Nación (el cual esta sufriendo una severa mutilación por parte del presente gobierno), y así conjuntar lo cosmopolita con lo local. Un país sin memoria es un país sin futuro. Lo urgente es formar un país de ciudadanos, nacionales, transnacionales y no el país de consumidores que pretende Alan García y compañía. Se viene el Quinto Suyo y paradójicamente nuestra ausencia física del Perú, ahonda nuestra libertad de quererlo y creer en él.