Niños, niñas y adolescentes con discapacidad en Perú: Aprendo Jugando "Dejame un Recuerdo"





Niños, niñas y adolescentes con discapacidad en Perú

Aprendo Jugando: Dejame un Recuerdo


Con mucha tristeza vemos como cuando en un parque de diversiones, alguien lleva a un niño, una niña con discapacidad, por lo general lo dejan mirando solamente, mientras los demás se divierten en los juegos que obviamente no están diseñados para ellos. Que tal seria entonces financiar la construcción de un parque especial para ellos, en los que van a ser los protagonistas y no los espectadores.

Pasar una larga estadía en el hospital o tener que cumplir un programa de terapias y controles médicos no tiene por qué marcar para los niños un atraso en el desarrollo de sus aprendizajes ni convertir la enfermedad en el centro de su vida.

En el Perú existe un aproximado de 700,000 niños, niñas y adolescentes que presentan alguna discapacidad. En el año 2000 hubo 30,834 alumnos matriculados en Educación Especial, aunque el reporte indica que no todos los matriculados fueron menores de edad, los que están a cargo de 3,639 docentes de educación especial en la modalidad escolarizada y 169 en la modalidad no escolarizada.


En el medio urbano, los niños, niñas y adolescentes afectados con discapacidades (sordomudos, personas con autismo, con síndrome de Down y retardo mental, pero todos en general muestran una habilidad especial) ,profundas encuentran acogida restringida y burocrática muchas veces discriminatorio a niños y niñas de menores recursos económicos, y/o madres solteras en los programas de Educación Especial que se desarrollan en capitales de departamentos y en los cuales la matrícula no alcanza a los 2,000 usuarios. En zonas rurales no existen estos programas.

En el marco jurídico del Perú ha logrado avances en reconocer este problema social al ser especificados los derechos para los niños, niñas y adolescentes con discapacidad. Ley General de Protección a la Persona con Discapacidad, la cual señala entre otros aspectos, la importancia de eliminar las barreras arquitectónicas y urbanísticas que limitan el desplazamiento de las personas con discapacidad. Pero en la realidad social no deja de ser solo un tema, porque no existes parques recreativos, módulos educacionales especiales, transporte especial, servicios públicos que ofrecen un servicio a los discapacitados. Igualmente, el Consejo Nacional de Integración del Discapacitado, CONADIS, adscrito al Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), ente que asume la coordinación intersectorial para promover a la persona con discapacidad a lo largo de todo su ciclo de vida, no deja de ser un ente que persiste en convertir la enfermedad en el centro de sus vidas de los niños, niñas y jóvenes incapacitados.

Los programas orientados a este sector de la niñez y adolescencia son de escasa cobertura. Se calcula que en este periodo sólo 11,150 niños, niñas y adolescentes fueron registrados por los programas del MIMDES, es decir el 15% de esta población. Una medida desarrollada ha sido la promoción especial de las adopciones con niñas, niños y adolescentes con discapacidad que en los últimos años alcanzó aproximadamente el 30% del total de adopciones, lo que significa una discriminación tendiente a la integración a una familia de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad, pero que discrimina una gran mayoría en una situación de abandono.


“Déjame un recuerdo”:
Los padrinos solidarios Orgullo Peruano


En el marco del “II Encuentro de Peruanos Exitosos Residentes en el Exterior” Premio "Orgullo Peruano 2009”. Se realizo una jornada inolvidable mediante la campaña “Déjame un Recuerdo”, gracias a sus ocasionales padrinos provenientes del exterior. La campaña “Déjame un Recuerdo” busca promover que todo compatriota residente en el exterior que visite el Perú, comparta un poco de su éxito con quienes más lo necesitan en la tierra que los vio nacer. Los ganadores se convirtieron en “Padrinos Solidarios” de niños y niñas discapacitados (sordomudos, personas con autismo, con síndrome de Down y retardo mental) del Colegio Especial San Bartolomé, para plasmar esta iniciativa, la ONG Anna Lindh, en convenio con el albergue, selecciono a los niños beneficiarios, quienes recibieron la ayuda solidaria de parte del “Padrino Solidario”

Esta experiencia representa la acción positiva de las migraciones que adquiere un carácter transnacional, y redefine la peruanidad en la Diáspora Peruana, que trasciende las fronteras, por hacer un Perú una nación solidaria. El desarrollo de la niñez e infancia con discapacidad es un reto inmediato al cual todas y todos debemos abocarnos.
Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara
Comite de Honor Orgulllo Peruano NY



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