Fujimori y el Juicio del Fin del Mundo: La Carta de Renuncia y su Persitente Lucha por creer que le dicen la verdad


Fujimori y
el Juicio del Fin
del Mundo y La Carta de Renuncia
de Fujimori y su Persistente
lucha por creer que dicen la verdad

El juicio a Alberto Fujimori es - como muchos ya han manifestado - un juicio histórico para el Perú y para el mundo entero. Es la primera vez en la historia peruana que un presidente es obligado a responder ante un tribunal de la justicia por graves crimenes de violación a los derechos humanos. El proceso en curso es importante para el Perú en varios sentidos. Primero, representa un intento importante de esclarecer dos de los crímenes más execrables cometidos durante el conflicto interno en el Perú - los masacres de Barrios Altos y La Cantuta - y por hallar y sancionar a los responsables, tanto materiales como intelectuales, de dichos masacres. En particular, este juicio pretende determinar el nivel de responsabilidad individual del ex mandatario en los diversos casos de violación a los derechos humanos por los cuales está siendo juzgado.

A su vez, el juicio a Fujimori representa un intento de afirmar un concepto fundamental de la democracia: de que nadie - ni siquiera un jefe de Estado - está encima de la ley y tiene que responder por sus acciones si éstos resultan ser violatorios de la ley y de los derechos humanos. Finalmente, el juicio muestra de que aún en sociedades en donde el poder judicial conlleva muchos déficits, es posible llevar a cabo un proceso transparente, imparcial y justo. Es un logro del Ministerio Público del Perú de que el tribunal que está juzgando a Fujimori cuente con una amplia legitimidad, tanto por la manera en que se conformó éste como por la manera en que ha procedido a través del proceso en curso. De continuar así - y no existe indicios de que esto cambie - el juicio a Fujimori puede contribuir importantemente a consolidar la independencia e imparcialidad del poder judicial en el Perú. Este hecho cuestiona lo que han afirmado algunos al señalar de que no era posible llevar a cabo juicios sobre graves violaciones a los derechos humanos en sociedades en transición de un conflicto interno y/o un gobierno autoritario hacia la democracia. El caso peruano podría convertirse en un ejemplo para el mundo de que la justicia no sólo es alcanzable sino deseable en estos contextos, ya que sirve para ayudar a afirmar el principio básico de la democracia de igualdad ante la ley.





    • Alberto Fujimori culpable a seis años de prisión por ‘chuponeo’


    • El ex presidente Alberto Fujimori, fue condenado a seis años de pena privativa de la libertad por los delitos: 'congresistas tránsfugas", "interceptación telefónica" y "compra ilegal de medios de comunicación".


    • Vale precisar que La Sala Penal Especial de la Corte Suprema rebajó la pena de 8 a 6 años, pues Fujimori había aceptado ser culpable, de los cargos que se le imputan para así, evitar la exposición mediática.


    • El Ministerio Público había solicitado una pena de ocho años de prisión para el ex mandatario. La pena vencerá el 10 de febrero del 2013. La sentencia será absorbida por la primera condena a 25 años por violaciones a los derechos humanos, puesto que en el sistema legal prevalece la sanción mayor.


    • La Primera Sala Penal de la Corte Suprema, a cargo del juez César San Martín, responsabilizó a Fujimori de los delitos de peculado, contra la administración pública y violación del secreto de las comunicaciones, en su cuarto y último juicio por corrupción.





    • Compra de medios de comunicación.

      Fujimori haciendo mal uso de su alto cargo desarrolló actos vedados para controlar los medios de comunicación.

    • •En 1999 encargó a Vladimiro Montesinos la adquisición de CCN y la compra de la línea editorial de “Expreso”.
      • Por CCN se pagó US$2 millones de las FF.AA. Para ocultar el acto colocó como comprador a Vicente Silva Checa.
    • • A Fernando Calmell del Solar se le pagó US$1’750.000 por la línea editorial de “Expreso”.
    • Interceptación telefónica Para tener el control de la actividad política del país, Fujimori junto con Montesinos idearon el Plan Emilio para “chuponear” a los enemigos políticos. Para implementar el plan se compró con dinero del Estado equipos de “chuponeo” que se instalaron en diversos lugares y uno en Palacio de Gobierno. La información que obtenían los espías era enviada al coronel Roberto Huamán Azcurra, quien la mandaba a su jefe Montesinos, y este a su vez la hacía llegar a Fujimori. Corrupción de congresistas Fujimori diseñó, planificó y dirigió un plan de reclutamiento de congresistas para obtener a cualquier costo la mayoría parlamentaria que no obtuvo en las elecciones del 2000.
    • El encargado de ejecutar ese plan fue Montesinos, quien entregó diversas sumas de dinero del SIN a trece congresistas de las bancadas de oposición.
      El pago en algunos casos era para que los parlamentarios se pasarán a Perú 2000 (los tránsfugas) y en otros para que apoyaran al oficialismo (los topos).
    Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara



    LA CARTA DE RENUNCIA DE FUJIMORI Y SU PERSISTENTE LUCHA POR CREER QUE LE DICEN LA VERDAD




CESAR MARMOL WITTGRUBER
Sociólogo y Magíster en Ciencias Políticas


Del Japón a Chile la Tesis



Muchos defensores de la tesis, fue mejor salir del Japón y trasladarse a Chile, es realmente equívoca, el ex presidente vivía cómodamente en el Japón, y la protección era de por vida, un grupo de sus seguidores que ahora son congresistas lo animan a Fujimori, argumentándole que se podría iniciar una resistencia política, buscando aliados políticos en el vecino país del sur, los cálculos estaban totalmente apartados de la realidad , el grupo de seguidores pretendería llegar al Parlamento para buscar una solución política al tema de Fujimori, los intereses de los ahora parlamentarios era pues distintos a los intereses personales de Alberto Fujimori, mientras los ahora Congresistas viven cómodamente gozando de inmunidad parlamentaria y con jugosos sueldos, el ex presidente se encuentra recluido en una celda de una dependencia del la Policía Nacional en Vitarte, abandonado por sus propios correligionarios, dentro de la soledad, no creen ustedes que Fujimori abrumado por las Sentencias Condenatorias, pensará en algún momento, hice bien en hacerles caso a los ahora Congresistas el tomar la decisión de trasladarme a Chile, es posible que en el próximo gobierno mi futuro grupo parlamentario pueda aliarse con el próximo ejecutivo para pedir el perdón, acaso mi libertad vale más que una presencia política reducida, esa y muchas preguntas debe hacerse el mismo Fujimori, ya en la oscuridad de su reclusión, en donde solo tiene las paredes que le sirven de testigo, cuando su arrepentimiento público se resiste, pero en la soledad más de una lágrima de impotencia le correrá por su rostro, hice bien en regresar.


De La Desesperación al Sueno eterno.


El ahora ex prófugo afronta una serie de Juicios que no tiene cuando terminar, su Abogado César Nakasaki no desmaya en darle ánimos a Fujimori, pero lo cierto es que no ha ganado ni un solo juicio, pero Nakasaki no renuncia seguir percibiendo un suculento sueldo en dólares, la pregunta que nos hacemos ahora, quien o quienes estarían utilizando a Fujimori para sus intereses personales, estaría en su sano juicio de poder discernir, que es lo que le conviene a él, como ser humano privado totalmente de su libertad, hasta cuando soportará esas largas y maratónicas audiencias públicas que pacientemente escucha 16 horas diarias.



Cuál será realmente su capacidad de autocontrol y de adecuación a este nuevo estilo de vida sin libertad, cuál es el grado de so portabilidad de su sistema nervioso, y de su cuadro de hipertensión arterial, cuando podría quebrarse totalmente Fujimori, esa es otra gran pregunta, una similitud a ese tormentoso arrepentimiento es la muerte de Augusto B. Leguía en el panóptico del centro de Lima, en donde cuenta los relatos que el Presidente Leguía atesoraba debajo de su cama una caja metálica conteniendo monedas de oro, todos los días la revisaba, el presidente Leguía se murió loco, a Fujimori solo le queda seguir escuchando a su abogado Nakasaki, quién le susurra al oído que todo el Poder Judicial está en su contra, o a sus congresistas y a su mismísima hija Keiko, que dentro de muy pronto saldrá en Libertad y que podrá entonces disfrutar de su ya alicaída fortuna.


El Colorarío


Finalmente, aquí nada hace presagiar el destino que tiene como ser humano, que fue muy distinta a su prepotencia como dictador...

 LA CARTA DE RENUNCIA DE FUJIMORI
AL CONGRESO DE LA REPUBLICA DEL PERU

  • Tokyo, 19 de noviembre del 2000
    Sr. Dr. Valentín Paniagua

  • Presidente del Congreso de la República
     Presente

  •  De mi mayor consideración:


  • En primer término, deseo expresar a usted mis felicitaciones por su reciente elección como presidente del Congreso de la República.



  • Soy el primero en reconocer que hay un nuevo escenario político en el país, una de cuyas expresiones recientes es una nueva correlación de fuerzas en el Parlamento. Consciente soy, asimismo, de posiciones e intereses en ese Poder del Estado, que podrían conducir a una confrontación de poderes, a pesar de mi iniciativa para acortar el mandato presidencial y convocar a elecciones en estricto cumplimiento de la promesa que hiciera en mi mensaje de setiembre, y de los acuerdos alcanzados por el Gobierno y la Oposición en la Mesa de Diálogo promovida por la OEA.

  • A lo largo de estos últimos diez años, y como consta al país entero, a pesar de errores, que reconozco, he actuado sin cálculo político, mucho menos preocupado por la popularidad, circunstancias que hubieran impedido la exitosa ejecución de un programa económico antiinflacionario, el proceso de pacificación interna y luego, alcanzar la paz definitiva con Ecuador y Chile entre otros logros fundamentales de mi Gobierno. Jamás pensé, en todas estas oportunidades, sino en los sagrados y permanentes intereses de la República, actué a pesar de la resistencia ofrecida por el negativismo, la demagogia, el chauvinismo inconsciente e intereses personales o de grupo. Nada de ello me detuvo.


  • En esa línea principista se inscribió mi decisión de acortar mi mandato de Gobierno y convocar a elecciones generales para abril del 2001, objetivos ya cumplidos. Aún, sin embargo, no se ha recuperado la estabilidad política necesaria para llevar a buen término este período de transición que culminará con la elección de un nuevo Gobierno. Abrigo la esperanza de que bajo la honorable presidencia suya, esta estabilidad pueda alcanzarse en breve.


  • He vuelto, entonces, a interrogarme sobre la conveniencia para el país de mi presencia y participación en este proceso de transición. Y he llegado a la conclusión de que debo renunciar, formalmente, a la Presidencia de la República, situación que contempla nuestra Constitución, para, de este modo, abrir paso a una etapa de definitiva distensión política que permita una transición ordenada y, algo no menos importante, preservar la solidez de nuestra economía.


  • Formulo, pues, ante usted, señor presidente del Congreso, mi renuncia formal a la Presidencia de la República, en concordancia con el artículo 113, inciso 3 de la Constitución Política del Perú.


  • Hago fervientes votos por el éxito de su gestión, porque eliminada la supuesta causa de desavenencias y desencuentros entre Gobierno y oposición, todos se avengan a buscar con serenidad y patriotismo la forma más adecuada de garantizar para el Perú, para su pueblo, un futuro de verdadera democracia, es decir un sistema político que se traduzca en bienestar y desarrollo para la mayoría de los peruanos.


    Muy atentamente.
  • Ing. Alberto Fujimori.

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