El Tráfico humano una forma de esclavitud moderna
Kattia Castellanos
Los horrores del holocausto, la esclavitud, la
limpieza étnica, y el apartheid son horrores que aún permanecen latentes de
diferentes formas entre nosotros aun cuando decimos que todos pertenecemos a
una sola raza, la raza humana.
Podríamos pensar que vivimos en una época donde habíamos
dejado atrás la discriminación racial, la xenophobia, la misoginia, u otras
formas de intolerancia social basadas en el temor. Nos llevamos por el temor a
lo distinto o desconocido, juzgamos a otras personas por no lucir igual a
nosotros y a las normas tradicionales, y tememos perder la seguridad personal.
Cuando finalmente llegamos a la conclusión que en la
diversidad está el poder de enriquecernos mutuamente, de cultivar aún más la
raza humana, nuestra cultura, nuestras comunidades y sociedades y más aún
nuestra nación. Cuando cada ser viviente tenga la libertad individual de crear
y desarrollarse, cuando se respeten los derechos individuales y la dignidad de
todos, solo así lograremos avanzar como una sola raza, la raza humana.
Supuestamente en América se liberaron los esclavos en
el 1863. Pero mientras existan personas
que sean tratadas como propiedad, vendidas y compradas como una mercancía,
podremos decir que aún existe una forma de esclavitud. La esclavitud moderna es
un problema actual a nivel global y uno de los crímenes más aterradores que perpetúan
los seres humanos uno contra otros. La esclavitud moderna es cuando el
traficante recluta, transporta, provee, y obtiene a una víctima con el
propósito de explotarla y la detiene en contra de su voluntad. El traficante
usa tácticas de amenaza con fuerza, fraude y coerción, secuestro y engaño para
ejercer control sobre la víctima. El mismo usa varios métodos de abuso que
pueden incluir abuso físico y sexual, tortura, confinamiento involuntario,
fraude, promesas falsas para trabajo, no pagarle el sueldo acordado, coerción
con amenazas de deportación, manipulación psicológica y mental, y confiscación
de sus documentos. Las víctimas en la mayoría de los casos son sujetas a
explotación sexual conocida como tráfico sexual o labor forzada.
Existen organizaciones como el Proyecto Polaris que
desde el 2007 opera 7 días a la semana las 24 horas al día ofreciendo apoyo y
enlace con recursos sociales a las víctimas de tráfico humano. Uno de sus principales objetivos es preservar
la seguridad de la víctima e integrarlo a los servicios que le ayudaran a
recuperarse. Este proyecto recopila y
analiza información para la concientización sobre el tráfico humano a la vez
que opera la Línea Nacional de Tráfico Humano de los EU en 200 idiomas. Este proyecto cuenta con más de 4,000
agencias asociadas que proveen servicios a las a las víctimas. Según Polaris,
el tráfico o trata de humanos, es una crasa violación de los derechos humanos
que le niega la libertad a 25 millones de personas mundialmente. 2.5 de ellos
en los Estados Unidos lo cual se traduce a una persona cada 30 segundos. El 58%
de los casos reportados globalmente indican explotación sexual y tráfico de
mujeres. Se estima que alrededor de 20,000 víctimas son traficadas hacia los
Estados Unidos anualmente. Muchos de
ellos son trabajadores inmigrantes desde México y América Central reclutados
bajo la promesa de una vida mejor.
El tráfico humano y la explotación sexual comercial de
menores además de ser la industria criminal de más rápido crecimiento
actualmente, es el segundo crimen con más ganancias monetarias para el crimen
organizado. Este delito ocupa el segundo
lugar después del tráfico de drogas y se posiciona por encima del tráfico ilegal
de armas con un lucro anual de 34 billones de dólares; más que las ingresos
combinados de Nike, Google, y Starbucks.
Unas de las causas para la perpetuación de este crimen
es la ganancia monetaria y el principio de demanda y oferta. Cuando un ser humano es tratado come
mercancía, este se convierte en un negocio lucrativo ya que la misma persona puede
ser vendida y comprada varias veces. A
diferencia del tráfico de drogas y de armas las cuales se trafican solo una
vez.
Algo está claro y es que mientras exista la demanda, existieran
las víctimas. Hasta que los
consumidores, tomemos la decisión de exigir productos libres de esclavos,
cuando haya comercio justo, cuando se dejen de comprar mujeres y niños para
sexo, hasta ese momento continuarán los abusos perpetuados en el perjuicio y la
discriminación. Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, la
Florida es el 3er estado norteamericano con mayor actividad en el tráfico
sexual junto a California, Nevada y Texas. Estas son áreas donde este crimen se
ha propagado rápidamente específicamente en zonas de sexo comercial de menores
y trabajo forzado en el campo. El clima económico de la Florida se nutre de la
agricultura y el turismo los cuales son puntos ideales para este delito. Sus
aeropuertos internacionales y sus puertos de entrada a la ciudad son
localizaciones idóneas para negocio.
El tráfico humano o trata de personas es diferente al
contrabando. El contrabando humano se produce cuando una persona planea venir a
los Estados Unidos u otro lugar de destino y le paga a un coyote para que lo
transporte. Esa persona mantiene su
libertad de movimiento en todo momento y después de arribar a su destino no
mantiene ningún contacto con el coyote. Es tráfico humano cuando la víctima no
tiene decisión sobre el lugar de destino, cuando se le restringe su libertad de
movimiento, cuando es controlada por un proxeneta o jefe, el cual la mantiene
cautiva por medio de la fuerza, fraude, y/o coerción.
Un ejemplo de explotación es cuando una persona cruza
la frontera y una vez aquí, esa persona es vendida a un depredador. Este le da alojamiento y comida la cual deberá
pagar muy caro. La deuda crece desmesuradamente y se convierte en una suma tan
atata que la víctima tiene que prostituirse o bailar desnuda para pagarla. La mayoría
de las veces nunca terminan de pagar la deuda.
Estas víctimas reciben amenazas de todo tipo, incluyendo contarles a sus
familias lo que hacen para vivir y/o causarle danos físicos a los mismos.
Los traficantes utilizan varios métodos de
reclutamiento en sus propios países que pueden incluir desde un rapto hasta la
compra de la víctima de las manos de su propia familia con engaños y promesas
de una vida mejor. En otros casos, el reclutador en el país de origen se
encuentra con una víctima que está buscando una oportunidad para emigrar. Ellos
vienen con idea de un trabajo legítimo o tal vez con una promesa de matrimonio.
Algunos vienen a trabajar en los campos, pero siempre son engañados acerca de
las condiciones del trabajo.
Al llegar al país prometido, muchos son vendidos al
jefe el cual le confisca sus documentos.
Aquí comienza el horror ya que usualmente su entrada al país es ilegal y
así quedan a merced del tratante. La deuda que acumulan se extiende hasta
llegar el momento donde saben que no tienen otra salida y que nunca la podrán
cancelar. Las victimas deben pagar por el techo, la comida y hasta las llamadas
telefónicas a su familia que siempre son supervisadas. Todos estos gastos se deducen de un mísero
salario que muchas veces le dicen que está depositado una cuenta de banco que
ellos no pueden abrir o acceder por ser indocumentados y que muchas veces es
una cuenta falsa.
Las víctimas se ven forzadas a trabajar en servidumbre
por deudas adquiridas en contra de su voluntad.
Cuya deuda se acumula al punto de no saber cuánto es el monto ni el
valor de su trabajo. La deuda se
convierte mayor que el dinero que se debe por sus trabajos. Esta servitud
involuntaria incluye trabajar bajo amenazas de violencia donde les retienen los
documentos de identidad y los amenazan con denunciarlos a las autoridades
migratorias para deportarlos. La manipulación,
el maltrato psicológico, confinamiento y encierro son solo unos de los
maltratos a los que son expuestos las víctimas de tráfico humano.
Frecuentemente, el tratante utiliza actos de violencia,
intimidación, coerción física, psicológica y emocional contra sus víctimas. Es muy fácil para los tratantes mantener la
víctima callada. El temor a los
tratantes hace que las víctimas no cooperen con las autoridades ni denuncien el
delito. además del miedo al tratante, la victima ignora la nueva cultura, no
habla el idioma, no cuenta con apoyo familiar ni de amigos, y no sabe que
existen protecciones legales en este país.
Las victimas mantienen el silencio a cambio de evitar un enfrentamiento
con las autoridades, una deportación, estigmatización y repatriación. Es difícil identificar una víctima de estos
horrendos crímenes, aunque a veces los tememos frente a nosotros. Las víctimas
se mantienen ocultas, captivas, encerradas y usualmente salen acompañadas para
ser vigiladas a corta distancia.
Ellas(o) tienen miedo debido a las amenazas de violencia constantes
contra ellas(os) y sus seres queridos.
La coerción psicológica prevalece en los casos de tráfico
humano. Las víctimas se les niega atención
médica, comida, agua, sueno u otras necesidades básicas lo cual va debilitando
la dignidad de la víctima. Las mismas deberá
pedir permiso para obtenerla. Las
amenazas incluyen revelar sus secretos íntimos y actividades a sus
familias. Estos secretos incluyen muchas
veces acostarse con más de 30 hombres al día lo cual es forzado por los
traficantes.
Las victimas desarrollan riegos de salud severos que
incluye adicción a las drogas y el alcohol, daños físicos severos, ruptura de
huesos, vaginales y anales. También los golpes traumáticos cerebrales
propinados pueden producir mareos, dolores de cabeza, y pérdida de la
memoria. Otros danos incurridos incluyen
enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, sífilis, infecciones del
tracto urinario, abortos espontáneos, problemas menstruales, y en algunos casos
hasta la esterilidad, hepatitis, tuberculosis, malaria, neumonía entre otros.
Muchas víctimas sufren de stress post traumático, depresión,
ansiedad e insomnio y hasta llegan a odiarse a sí mismas. Este daño psicológico
conlleva al sentimiento de culpa, vergüenza, dolor, miedo, desconfianza, odio
hacia los demás sea hombre o mujer, suicidio o pensamientos suicidas. Muchas
llegan a desarrollar el síndrome de Estocolmo o lo que llamamos en inglés “trauma
bonding”. Las victimas con trauma de
vinculo guardan lealtad y hasta sienten cariño o amor por el traficante o
proxeneta. Ellas(os) sienten agradecimiento que no les quitaron la vida. Es ahí
cuando las personas o las autoridades se quedan perplejas cuando ven que
realmente las víctimas no quieren ser rescatadas de una vida horrible de golpes
y drogas del que ya es mucho más difícil salir. Muchas veces las victimas
regresan a esa vida varias veces. Es por eso por lo que la información, educación
y prevención es primordial para evitar que caer presa de este terrible engaño.
Unos de los mitos del tráfico humano es que siempre
involucra secuestro o fuerza física contra la víctima. De hecho, los
traficantes utilizan métodos psicológicos, manipulaciones, amenazas, engaños y
fraudes para cometer el crimen. Muchas personas son traficadas por sus esposos,
novios, y miembros de su familia incluyendo veces padres que entregan a sus
hijos pensando que les darán una mayor oportunidad de vida.
Las víctimas se reclutan para una gran variedad de
industrias como la agricultura, el trabajo doméstico, la construcción,
restaurantes, servicios de comida, servicio de compañía, jardinería, bares,
clubes nocturnos y cantinas, actividades ilícitas, trato sexual residencial, en
hoteles y moteles, servicios comerciales de limpieza, servicios sexuales
personales, fábricas, instalaciones recreativas, negocio ilícitos de masaje,
salud y belleza, ferias y carnavales, y arte y entretenimiento.
Las víctimas se mantienen controladas por medio de la
culpa, la deuda al traficante o proxeneta, por barreras sociales y del idioma,
por resignación y desesperanza, falta de confianza a la policía, aislamiento, o
normalización. La mayoría de las veces
no se dan cuenta que están siendo traficadas ya que las transportan de un lado
a otro sin saber ni donde se encuentran.
La mayoría piensa que no hay salida de este mundo y que a nadie le
importa su suerte.
En palabras de la señora Marie Robinson, Alta
Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, existe una relación
entre la trata de personas y los prejuicios raciales. “La trata tiene
connotaciones de discriminación, En el caso de la trata con destino al mercado
mundial del sexo, estamos hablando de hombres relativamente prósperos que pagan
los servicios sexuales de mujeres y niñas y a veces hombres y niños procedentes
de países menos ricos. Esto no es solo una cuestión de derechos laborales o de
desarrollo Desigual. Es una cuestión básica de derechos humanos porque tiene
que ver con una forma de discriminación muy extendida y destructiva”
Aquí apreciamos la percepción de los grupos étnicos y
raciales predeterminados como inferiores, así como los inmigrantes y las
mujeres indígenas. No debemos pasar por alto la relación que tienen las
minorías que se convierten en mercancía para industrias millonarias.
Éstas son palabras fuertes y debido a que la gran
mayoría de las víctimas de comercialización sexual son mujeres, sólo se ve el
aspecto del género y la misoginia y no la discriminación racial y social. Si
analizamos bien, veremos que las personas marginadas racial y socialmente podrían
ser más vulnerables. Estas personas no solamente tienen mayores riesgos, sino
que se ha comprobado que son maltratadas y sometidas a más abusos en los países
a los que son vendidas. La mayoría son mujeres y niños y donde el patrón de
tráfico incluye la típica promesa de un trabajo mejor, un matrimonio que resultara
ser falso, una venta al negocio del sexo, la venta de parte de padres, esposos,
o novios, o el secuestro del traficante.
Si bien la mayoría de las víctimas del tráfico humano
son obligadas a prostituirse (58 al 59%) o a realizar trabajos forzados (32 al
34%), la trata de personas también es parte integral de los negocios de
servicios domésticos, adopciones ilegales, y la mendicidad impuesta sobre todo
en Sudamérica. “Los países andinos reportan una proporción particularmente
grande d trata de niños “reza un segmento del Informe Global sobre Trata de
Personas 2018, elaborado por la ONUDD con base en unos 24,000 casos
documentados en 2016 en 142 países. En Bolivia y Perú se detectaron más
víctimas infantiles que adultos. En
Ecuador, los menores representan poco menos de la mitad del total. El 82% de
las víctimas registradas en Sudamérica son mujeres y su destino más común es la
explotación sexual. Dos tercios de los detenidos y condenados por esta forma de
esclavitud son hombres.
Cuando hablamos de la trata de humanos mundialmente
también prolifera durante y después de conflictos sociales prolongados como la
ex -Yugoslavia el cual es un gran centro de trata de personas supuestamente por
la gran demanda de prostitución por personas con poder económico.
Otras de las causas son exclusión social,
discriminación de género, pobreza sistemática, carencia de educación, falta de
oportunidad de mantenerse ellos mismos y a sus familias, el conflicto armado,
la corrupción el crimen organizado, la inmigración, la falta de información, y
el beneficio de los que tienen el poder que los convierten en mercancía para
industrias millonarias. Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos
la mayoría de las personas víctimas de trata en los Estados Unidos para propósito
de labor y explotación sexual son personas de color. El 50% del tráfico doméstico
involucra menores en su mayoría niñas. De acuerdo con el TIP Reporta del 2009 y
las estadísticas del Proyecto Polaris, 17,500 de las mujeres hombres y niños
traficados provienen de México, y el Este de Asia, así como el Sur de Asia, África,
America Central y Europa. Niños inmigrantes
no acompañados son muchas veces presas fáciles donde les quitan sus documentos
y los esclavizan a una vida de prostitución o labor forzada.
·
En
1998, la Florida tuvo un caso escalofriante donde jovencitas mexicanas de 13 años
eran obligadas a acostarse con 12 hombres diarios. Las jóvenes eran golpeadas y
obligadas a tener abortos forzados, así como endrogadas y forzadas a cautiverio
hasta el momento de sus rescates.
·
En
el 2006, una familia de Milwaukee fue sentenciada a 4 años de prisión por
mantener a una joven filipina abusada y como sirvienta por 19 años con amenazas
de prisión y deportación. La joven fue finalmente recatada a los 38 años.
·
Otro
caso interesante fue en Immokalee donde 4 hombres inmigrantes recogedores de
naranjas trabajaban de sol a sol, 7 días por 24 horas a $15.00 la semana. Los mismos eran sometidos a servitud y
propinados con golpizas diarias por guardias.
Si pretendían escapar, ellos eran y tiroteados.
·
En
el 2011, una operación desmantelo una red que operaba de la Florida a Georgia
donde 11 víctimas procedentes de México y Nicaragua fueron rescatadas.
Aquí podemos ver como la percepción existente de
grupos étnicos y raciales predeterminados como inferiores, así como los
inmigrantes y las mujeres indígenas son el punto de concentración para estos
crimines. Mujeres a las que se le niega el derecho a educación, la salud y las
oportunidades de empleo. Cuando existe discriminación de salario por género,
matrimonio infantil, l y sistemas de castas, existe una crasa violación de los
derechos civiles fundamentales y una afrenta a la dignidad del ser humano.
Aunque siempre se percibe el tráfico o trata de
humanos como un problema internacional, también es un problema doméstico.
Eventos deportivos, musicales y de entretenimiento,
propician oportunidades lucrativas para este delito. Estos eventos atraen un numero potencial de
personas afluentes que gastar y atraen esta industria. En el 2014, durante el
Super Bowl en Nueva York, 16 jóvenes fueron rescatadas por el FBI después de
ser forzadas a trabajar como prostitutas durante las dos semanas previas. Super
Bowl. Las jóvenes fueron trasladados al
Estadio MetLife de New Jersey provenientes de 13 diferentes estados del país.
Muchas de ellas, entre 13 y 17 años, había sido reportadas como desaparecidas.
6 de las jóvenes fueron rescatadas en Newark, 6 en la Ciudad de Nueva York, y 4
en Connecticut además de más de 50 mujeres adultas, algunas procedentes de
otros países. Unas de las chicas de 17
años habían vivido con su proxeneta por dos años.
De acuerdo con el “Nacional Center for Youth Law” no
tener donde vivir es un factor de riesgo que aumenta la oportunidad de
explotación. Covenant House en New York publicó un estudio de 174 personas sin
hogar entre los 18 y 23 años donde encontraron que la mitad de los jóvenes
participantes estaban trabajando en sexo comercial. El estudio menciona la falta de un lugar
seguro para dormir como unas de las razones primarias para entrar en el negocio
del sexo comercial. El número limitado de camas en los refugios para estos
jóvenes también exacerba el problema el cual se empeora para los jóvenes con
discapacidades y para aquellos que están saliendo del sistema de beneficio
social. Los jóvenes que se identifican
como LGBTQ muchas veces sufren crímenes de odio que no son documentados apropiadamente.
La vulnerabilidad es mayor para los adolescentes, personas que viven bajo la
violencia doméstica, personas sin hogar con adicciones a las drogas y el
alcohol, y los que usan la pornografía promocionada como medio de progreso
económico
Los traficantes utilizan la vulnerabilidad de la chica
al llegar a conocerla muchas veces por la redes sociales y otras veces en
persona. Se infiltran en las escuelas donde el proxeneta enamora la chica y la
hace prostituirse. Por demostrar su
lealtad, la chica recibe premios y a la vez se libra de maltratos reclutando a
otras jóvenes. Aunque el promedio nacional de un niño involucrado en la prostitución
es de 12 a 13 años, en la Florida el promedio es de 10 a 11, según informa la
vocero de El Departamento de niños y Familia de Central Florida, Carrie
Hoeppner.
La mayoría de los niños caen en lo que llamamos preparación
o en inglés “grooming” o “Romeo y Julieta”. La táctica consiste en enamorar y
engatusar a la chica. Unos caen por la
necesidad y otros por la falta de estructura en sus vidas y hogares. Los jóvenes se adentran poco a poco en el
mundo de drogas, los vicios y abusos, y hasta los marcan con tatoos con símbolos
de propiedad. Es difícil salir de este
mundo. Aunque los inmigrantes indocumentados son particularmente vulnerables a
la coerción por su temor a las autoridades los traficantes, los traficantes han
desarrollado una gran habilidad para identificar y engatusar a trabajadores que
ya están dentro del país y menores de edad ciudadanos. “Ellos engatusan a estas
niñas las llenan de regalos y las enamoran. Las llevan a restaurantes de lujo
hasta que desarrollan una relación de confianza dijo Sue Aboul-Hosn, una
especialista en niños desaparecidos y especialista en Tráfico humano del
Departamento de niños y Familia. “Entonces se viran y es tiempo de pagar”
En casos de menores, debido a su vulnerabilidad, el
requisito de fuerza, fraude y coerción no aplica para calificar el caso como
trata. Cualquier acto sexual donde haya un intercambio de un menor por medio,
es considerado como un acto sexual comercial. “Abordar la trata de personas
sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar si es deficiente el valor para
abordar la oscura realidad del consumismo que alimenta a la explotación de
seres humanos vulnerables. En este sentido, es necesario reconocer que es la
pobreza extrema la que a menudo conduce a los que desean un futuro mayor a caer
en manos de aquellos que se aprovechan de la vulnerabilidad de los pobres y los
indefensos. Estas personas impulsadas por un deseo genuino de mantenerse a sí
mismas y a sus familias necesitadas, se vuelven fáciles inocentes víctimas de
quienes hacen falsas promesas de un futuro mayor en otro país o comunidad.
Nuestros esfuerzos para abordar la trata de personas esta intrínsecamente
vinculada a nuestra determinación de abordar la erradicación de la pobreza y la
falta de oportunidades” arzobispo Francis Chullikatt, observador permanente de
la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
Muchos países desarrollados proveen ayuda a las víctimas
de tráfico humano. En los Estados Unidos de America, algunos de estos servicios
incluyen compensación a través de las Oficinas del Fiscal General, ayuda legal
para obtener una visa y permiso de trabajo, albergue en refugios
especializados, entrenamiento vocacional, tratamiento médico y de salud mental,
y apoyo durante el proceso restaurativo. También existen unidades especiales
dentro de la fiscalía estatal y otras organizaciones comunitarias que colaboran
en la identificación de víctimas, la prevención del delito, y el encauzamiento
de los traficantes. Aún falta mucho por
hacer en esta área.
Desafortunadamente, no existen soluciones inmediatas
ni fáciles para acabar con este brutal crimen. Se necesita colaboración global
y colectiva y fuerzas de trabajos multidisciplinarios entre comunidades y
naciones que incluyan la voz de los sobrevivientes. Se necesitan leyes fuertes
para encauzar a los culpables y ayudar a las víctimas. Debemos frenar la oferta
y demanda para que los humanos no sigan siendo mercancía. Hace falta reforzar
los sistemas de protección social para prevenir el tráfico de niños y niñas. Es
necesario continuar recopilando data, trabajar en soluciones de problemas
sociales como la igualdad del género y la pobreza, y expandir servicios e
información a las víctimas. Hace falta
educar y entrenar las comunidades como así también los oficiales
gubernamentales en las vías apropiadas de identificar a estas víctimas. Se necesitan entrenar las agencias no
gubernamentales a continuar colaborando con la industria del transporte, los
camioneros, y líderes de la industria hotelera en la prevención de este delito.
Mas que todo, es primordial elaborar un consenso global de cooperación entre
naciones desde las más pobres y vulnerables hasta las más poderosas. Solo así,
lograremos salvar vidas y podremos decir que pertenecemos todos a la misma raza
humana.
Referencias
·
www.polarisproject.org
·
UNODC,
Global Report on Trafficking in Persons 2012, p.11
http://www.acf.hhs.gov/programs/orr/resource/fact-sheet- labor-trafficking-English
·
http://technologyandtrafficking.usc.edu/report/executive-summary/
·
http://www.urban.org/UploadedPDF/413249-Labor-
Trafficking-in-the-United-States.pdf
·
http://www.acf.hhs.gov/programs/orr/resource/fact-sheet-
labor-trafficking-English (Office of Refugee Resettlement)
·
http://www.traffickingresourcecenter.org/
