Espionaje y declaraciones mediaticas ruidosas del presidente Alan Garcia en caso de espionaje chileno
del presidente Alan Garcia
Espionaje del suboficial de la Fuerza Aérea del Perú.
Chile por el presunto espionaje
Por: Addhemar Sierralta
No. 43 Miami, 20 de noviembre de 2009.
Ser patriota no es ser chauvinista. Tampoco significa que debamos apoyar 100% al presidente de la República, quien ha cometido errores ingenuos en el manejo del asunto del espionaje del suboficial de la Fuerza Aérea del Perú. Patriota es dar lo mejor de uno por su país. Defenderlo con nuestro trabajo y conducta. Dar el ejemplo dentro y fuera del país. Y hasta dar la vida por el Perú.
Cuesta creer que estemos dando vueltas acerca de las declaraciones de tal o cual político, si los chilenos nos quieren agredir o si lo que dijo Alan García fue poco amistoso y altisonante. Es más grave comprobar que un peruano, llevado por cualquier razón, sea capaz de traicionar a su país. Pero más delicado es que sabiendo desde hace casi dos años de este espionaje no se alertara a los niveles superiores. ¿Qué está ocurriendo en nuestras fuerzas armadas? ¿Somos unos cácesenos? Pareciera que sí.
Somos por demás poco inteligentes para salir, como lo hace el presidente García, a señalar que actos como estos son propios de una “republiqueta” y que se nos espía por envidia, porque el gobierno hace lo que tiene que hacer. Por favor, son formas infantiles para manejar una situación como la presente. Hubiera sido más prudente conducirlo en forma directa entre García y la presidente Bachelet y no hacer tanta alharaca. Todo esto también determinó respuestas chilenas inamistosas y muy poco flexibles.
Es evidente el armamentismo chileno y la posición pacifista y de desarme del Perú, pero el caso del espionaje ha precipitado declaraciones, de las fuerzas armadas y otros sectores políticos, en el sentido que el Perú debe reforzar su capacidad disuasiva. Lo que es evidente es que debemos tener fuerzas armadas aptas para defendernos y que no nos vuelva a ocurrir lo de 1879.
Pende el recelo de ambos países, se avivan las declaraciones en Chile por la proximidad de sus elecciones presidenciales y la disputa por los límites marítimos actualmente en La Haya; pero también en nuestro país se vienen manejando ante los medios declaraciones que poco favor hacen para enfriar la situación.
Esperemos que la cordura se imponga. Que Chile averigüe sobre el caso que nuestro Canciller ya puso en sus manos. Y que una disculpa, si fuera el caso, sea dada al Perú por el gobierno de La Moneda. Somos vecinos para siempre y debemos eliminar nuestras diferencias y buscar vivir armoniosamente y en forma solidaria.
Addhemar Sierralta
No. 43 Miami, 20 de noviembre de 2009.
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